La Comisión Europea se mostró el martes más pesimista que Madrid sobre el déficit de España, que no regresará por debajo de 3% hasta 2018, y debería decidir si sanciona al país tras un nuevo incumplimiento.
Las reglas del Pacto de Estabilidad y de Crecimiento comunitarias fijan el objetivo de un máximo de 3% de déficit en relación al PIB, una meta que España incumple desde hace ocho años y para la que Madrid ya pidió en tres ocasiones más tiempo para ajustarse.
Según las previsiones de primavera publicadas este martes, la Comisión estima que el déficit de España alcanzará este año 3,9% del PIB, superior al anunciado en febrero así como al pronosticado por Madrid a mediados de abril de 3,6%.
En 2017 el déficit será de 3,1%, según la Comisión.
Madrid debía llevar este año el déficit a 2,8%, meta que ya desistió de alcanzar. En 2015 el objetivo fijado por Bruselas era de 4,2%, pero el déficit español fue muy superior, de 5,1%.
La Comisión subraya que su pronóstico de déficit para 2016 tiene en cuenta los anuncios de Madrid de recortes de gastos en la administración central y en los gobiernos regionales equivalentes a un 0,3% del PIB.
Sin embargo, "estos recortes (...) están sujetos a riesgos en su implementación ya que requieren una implicación de diferentes niveles del gobierno y una ejecución estricta".
El monto de las medidas de política fiscal que necesita España para corregir la desviación de las cuentas de 2015 se suman, insiste la Comisión, a los riesgos de desacleración del pronóstico de crecimiento alimentados por la incertidumbre sobre la formación de un nuevo gobierno.
Al incumplir sus metas por tercera vez, España se expone a sanciones de parte de la Comisión. Las reglas del pacto prevén una sanción de 0,2% del PIB.
La Comisión aún no se pronunció. En conferencia de prensa el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, tampoco adelantó ninguna decisión sobre España.
"Trataremos el tema en su debido momento", dijo Moscovici. Se espera que Bruselas se pronuncie el 18 de mayo.
De aplicarse una multa, aunque sea simbólica, España se convertiría en el primer país multado por no cumplir las reglas del pacto de estabilidad. Madrid deberá además impulsar fuertes ajustes para adecuarse a las reglas y estaría obligado a presentar informes regulares sobre el avance de las reformas.
España, golpeada por la crisis de la deuda, emprendió un histórico esfuerzo de austeridad para reducir el déficit público. En 2012 fue de 10,4%, en 2013 se situó en 6,9%, al año siguiente en 5,9% y en 2015 alcanzó 5,1%.
El parón económico que comenzó con la crisis de 2007-2008 hizo que se disparara el desempleo, que alcanzó a más de 26% de la población activa en 2013. Recién al año siguiente la economía española dio algunos signos de recuperación.
En 2015 la cuarta economía de la zona euro registró una expansión del PIB de 3,2%, una de las más dinámicas de la moneda única.
Para este año la Comisión pronostica una expansión de 2,6%, menor de dos décimas a la previsión de febrero. En 2017 sería de 2,5%.
La evolución del crecimiento de la economía española será menor "pero permanecerá robusta", estima la Comisión.
La Comisión subraya como factores positivos para la economía española la evolución positiva del mercado laboral, un mejor acceso al crédito para las empresas y los hogares y el bajo precio del petróleo.
El consumo interno será el principal factor de que sostendrá el crecimiento, apuntalado por la baja inflación y la mejora del mercado laboral.
El desempleo en España será inferior al pronosticado en febrero, con un 20,0% de desempleados en 2016 y 18,1% en 2017 (20,4% y 18,9% en febrero).AFP