"Si los socios del Barça deciden que la gestión está mal hecha evidentemente nos iremos". Josep Maria Bartomeu ha sido así de rotundo cuando le han cuestionado sobre la posibilidad de que los socios compromisarios se pronuncien negativamente en la votación para refrendar la gestión.
Porque ese ha sido el concepto que ha utilizado el presidente azulgrana para referirse al papel que tendrán los socios una vez aprobado por la Junta el pacto con la fiscalía por el Caso Neymar con 14 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones, y que supondrá el pago de 5,5 millones a la agencia tributaria por parte del Barcelona. Más de cinco millones a los que hay que añadir los 13,5 millones que ya pagó el club en en una declaración complementaria tras su imputación en 2014.
Bartomeu ha desvelado, asimismo, que el pacto no pasará por una Asamblea Extraordinaria, sino que formará parte de lo que el presidente azulgrana ha llamado "refrendar la gestión" en el marco de una Asamblea General Ordinaria. Dicho de otra forma, el pacto del 'caso Neymar' no se votará de forma separada a la gestión, ya que ha subrayado, se sienten "legitimados" para llevar adelante el acuerdo judicial.
Durante su comparecencia el máximo mandatario ha insistido que volverían a hacer las cosas de forma parecida, aunque ha cargado contra los asesores que intervinieron en la operación. "Admitimos errores fiscales. Pero en operaciones de este tipo actúa mucha gente, por lo que la responsabilidad está muy repartida. Señalar a un asesor sería... aunque si se repitiera el fichaje, algún asesor cambiaríamos".
El presidente ha repetido en varias ocasiones el concepto "errores de planificación fiscal" para explicar el pago de estos 5,5 millones, que deberá asumir el club, pero que permite "exonerar de cualquier delito fiscal" tanto al propio Bartomeu como a Sandro Rosell
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