Serra (68), ex gobernador socialdemócrata de Sao Paulo, tuvo su última aparición pública en Belo Horizonte, actividad que inició con una caravana en la denominada Plaza del Papa, un área adinerada, para terminar con una caminata por la transitada Plaza Savassi (centro).
El peso de la votación en Minas Gerais es decisivo en todas las elecciones brasileñas y Serra se encargó de exaltar también su simbolismo: "éste es el estado donde la lucha por la libertad comenzó y se definió al país. Nada como estar en este último día de campaña en la tierra de nuestra libertad", dijo.
A diferencia de Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT), Serra (PSDB) no eligió un área popular de Belo Horizonte, sino que apuntó a reforzar su electorado de la clase media y alta en el segundo estado con mayor cantidad de votantes (14,5 millones), después de Sao Paulo.
Serra -que casi cae al subirse al vehículo- paró el tránsito para dar un mensaje de confianza a cientos de simpatizantes, acompañado del popular ex gobernador local y senador electo Aecio Neves, del ex presidente brasileño -también mineiro- Itamar Franco (1992-95), y del gobernador electo Antonio Anastasia.
Allí, relativizó los avances sociales y económicos que se adjudica el actual gobierno: "no fueron obra de un hombre, un partido o un solo gobierno", dijo.
Este mismo sábado, también en Belo Horizonte, Rousseff, 'ahijada política' del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, hizo su cierre con una caravana por el barrio popular de Venda Nova (área metropolitana), ante una multitud de eufóricos simpatizantes.
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