Su señalamiento lo hizo al ser entrevistada en el programa Agenda Abierta, que transmite Telesur.
Wikileaks es una organización mediática internacional que publica a través de su sitio web informes anónimos y documentos filtrados con contenido clasificado de confidencial o secreto. El lanzamiento del sitio se realizó en diciembre de 2006, su actividad comenzó en julio de 2007 y desde entonces su base de datos ha crecido constantemente hasta acumular 1,2 millones de documentos. Su creador fue Julian Assange.
Para Golinger, con muchos de estos documentos revelados se han podido exponer casos concretos en cuanto a cómo se maneja el Gobierno estadounidense con respecto a otros países.
“Por ejemplo, nosotros ya habíamos denunciado el intento del Gobierno estadounidense de aislar a Venezuela dentro de la comunidad internacional, lo cual se relevó en uno de los documentos difundidos por Wikileaks”, refirió Golinger.
Para la abogada, la fuente más fiel es la página de Wikileaks, en la que están los cables en su forma más pura, sin interpretaciones de estos, ya que si los documentos se revisan a través de medios de comunicación, por lo general estos interpretan la información y no en todos los casos presentan los contenidos como son.
La información publicada por Wikileaks fue fugada por un sistema de Internet al que tenían acceso 3 millones de personas, y esta fuga de información es totalmente ilegal según la ley de acceso de información de EEUU.
Golinger se refirió a cómo se deberían ver y entender los documentos producto de la filtración de Wikileaks.
“Se trata de informes internos, muchas veces análisis de funcionarios diplomáticos de Estados Unidos, mientras que hay otros documentos que son más instructivos para informar sobre una campaña o plan estratégico por parte del Departamento de Estado, los cuales son textos confiables, ya que están revelando directivas internas del Gobierno.
“Hay otros documentos que son percepciones situacionales de eventos en países. Estos son menos confiables porque muchas veces depende de la visión del propio autor del documento, así como de la fuente de la información.
“Otros papeles recogen relatos de reuniones o entrevistas, los cuales también son subjetivos porque parafrasean lo que son las discusiones en esos encuentros”, explicó.
De manera que Golinger advirtió que hay que tener precauciones en cuanto a lo que dicen los documentos.
Mencionó también que como las filtraciones fueron hechas a través de un protocolo en Internet digital, no hay documento original que pueda constatar cierta fidelidad, por lo tanto el contenido está sujeto a la manipulación.
Asimismo, hizo referencia a los medios de comunicación que han sido privilegiados con estas informaciones, ”pues ellos también manipulan y seleccionan lo que más les conviene difundir de acuerdo con sus líneas editoriales”.
“En todo caso, esta información ha demostrado la doble moral de EEUU, su hipocresía en su política exterior y cómo ha traicionado a todos los países”, reiteró.
Las revelaciones del sitio Wikileaks y los ataques de hackers a redes clasificadas del Gobierno estadounidense, a los sitios web de las compañías MasterCard, Visa y del banco suizo Schweizer Post, estos últimos en solidaridad con Julian Assange, fundador del portal, representan manifestaciones de la guerra cibernética en marcha, entendida como los conflictos, en que adquieren un rol determinante la informática y las comunicaciones.
Sobre este tema, Golinger consideró que se trata efectivamente de una guerra de redes.
“Es un concepto en el cual Estados Unidos ha venido trabajando y preparándose justamente para batallar en este campo. Este año, el Pentágono ha venido reestructurando sus doctrinas para ir orientando sus acciones y recursos militares a este nuevo campo de batalla”, sostuvo.
Señaló que EEUU no sólo inicia estrategias de defensa, sino de ataques, a través de redes, “y ahora vemos cómo Estados Unidos se ha quedado a la defensiva frente a lo que se podría clasificar como uno de los primeros ataques contra la red de seguridad interna estadounidense, dentro de lo que son sus protocolos informáticos”.
Ha sido una filtración de documentos que estaban en un protocolo y aún no se ha revelado cómo fue la filtración, recordó.
Golinger indicó que ante esto ha habido una respuesta de parte de la maquinaria bélica de EEUU, que emplea, y además impulsa una guerra económica, mediática, jurídica contra la página web Wikileaks.
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