Las calles de El Cairo no se han quedado desiertas a pesar del toque de queda decretado por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, tanto en la capital como en otras ciudades del país.
Hora y media después del toque de queda eran numerosos los egipcios que se encontraban en las calles de la capital, por donde también circulaban algunos vehículos, según pudo constatar Efe.
También seguía funcionando el metro, que circulaba repleto de gente que intentaba volver a su casa, después de que fuera imposible cruzar cualquiera de los puentes que comunican el centro de El Cairo con otros barrios de la orilla contraria del Nilo, como Dokki y Mohandisin.
En el barrio de Zamalek, cerca del puente que comunica con la céntrica plaza Tahrir, epicentro de las manifestaciones de los últimos días, cientos de jóvenes se congregaban dispuestos a continuar con las protestas.
De esta plaza, la policía se retiró poco después del toque de queda y grupos de manifestantes están ocupando el lugar pidiendo el final del régimen de Mubarak, dijeron a Efe fuentes de los servicios de seguridad.
El toque de queda fue decretado poco antes de las 17.30 hora local (15.30 GMT), al comenzar la noche en Egipto, después de una jornada de intensos enfrentamientos entre agentes policiales y manifestantes en las calles de El Cairo y otras ciudades del país.
Mubarak, en el poder desde 1981, ha ordenado también que el Ejército apoye a la Policía para garantizar la seguridad, informó hoy comunicado oficial.
El día de hoy, el más sangriento desde que comenzaran las protestas el pasado martes, se ha saldado con tres muertos, 120 heridos y más de trescientos detenidos. EFE
Hora y media después del toque de queda eran numerosos los egipcios que se encontraban en las calles de la capital, por donde también circulaban algunos vehículos, según pudo constatar Efe.
También seguía funcionando el metro, que circulaba repleto de gente que intentaba volver a su casa, después de que fuera imposible cruzar cualquiera de los puentes que comunican el centro de El Cairo con otros barrios de la orilla contraria del Nilo, como Dokki y Mohandisin.
En el barrio de Zamalek, cerca del puente que comunica con la céntrica plaza Tahrir, epicentro de las manifestaciones de los últimos días, cientos de jóvenes se congregaban dispuestos a continuar con las protestas.
De esta plaza, la policía se retiró poco después del toque de queda y grupos de manifestantes están ocupando el lugar pidiendo el final del régimen de Mubarak, dijeron a Efe fuentes de los servicios de seguridad.
El toque de queda fue decretado poco antes de las 17.30 hora local (15.30 GMT), al comenzar la noche en Egipto, después de una jornada de intensos enfrentamientos entre agentes policiales y manifestantes en las calles de El Cairo y otras ciudades del país.
Mubarak, en el poder desde 1981, ha ordenado también que el Ejército apoye a la Policía para garantizar la seguridad, informó hoy comunicado oficial.
El día de hoy, el más sangriento desde que comenzaran las protestas el pasado martes, se ha saldado con tres muertos, 120 heridos y más de trescientos detenidos. EFE
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