El 14 de agosto, del año pasado, el productor agropecuario, Jimmy Efrén Oporto Quinteros y su esposa, Modesta Cossio Olivera, propietarios de las parcelas 12, 13 y 14 de la comunidad 1ro. de Abril, que tiene una extensión de 150 hectáreas, fueron maniatados, torturados y ultrajados física y psicológicamente por un grupo de dirigentes políticos del MAS de la localidad de El Puente, zona de San Julián, departamento de Santa Cruz, Bolivia.
Lo grave de este hecho, tal como se observan en las fotografías que se acompañan a esta denuncia, es que todos los vejámenes sucedieron en presencia del fiscal José Centenaro, del cabo Santiago Gutiérrez, y del ex funcionario de la Unidad de Conflictos del INRA, Raúl Arteaga Quisbert, que luego de estos hechos, fue llevado a otro cargo.
Jimmy Efrén Oporto, fue sometido a estos abusos, debido a que denunció a la Policía y la Fiscalía de San Julián, de Ascensión de Guarayos y de Santa Cruz de la Sierra, la toma violenta de sus parcelas y destrucción de su vivienda, de sus sembradíos y de todos sus bienes, hecho ocurrido el 9 de agosto de ese mismo año.
Según Jimmy Oporto, la bronca de los dirigentes del partido de gobierno, contra él y su familia, es porque nunca participó, ni estuvo de acuerdo con la forma de actuar de estas personas, que siempre chantajearon a los productores de la zona para que respalden sus actividades delictivas de tráfico de tierras, supuestamente por mandato del primer mandatario del país, Evo Morales y bajo el pretexto de beneficiar a los que no tienen tierra, sin embargo, Oporto denunció que entre ellos se reparten las parcelas y luego las negocian al mejor postor.
De acuerdo con Jimmy Oporto, los avasalladores, para tapar el hecho delictivo contra él y su familia, y de esa manera amedrentarlo, lo denunciaron ante la Fiscalía de Santa Cruz, por los supuestos delitos de explotación laboral y tentativa de homicidio, acción que no prosperó, pues la fiscal Rosmery Barrientos, les pidió pruebas y ellos no demostraron su acusación, y más bien, se descubrió que trataba de una falsa sindicación, en la cual utilizaron a algunos humildes campesinos, a los que Oporto en alguna ocasión les brindó ayuda.
En su descargo, Jimmy Oporto presentó ante la Fiscalía, documentos de contratos firmados con los supuestos explotados laboralmente, en el cual demostraba que él les brindó ayuda a través prestación de parte de sus tierras para beneficio mutuo.
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