La merenguera puertorriqueña Olga Tañón y el salsero panameño Rubén Blades deleitaron a 8.000 espectadores en el concierto realizado ayer en la ciudad de Caracas.
La empresa organizadora del evento había anunciado que Dudamel compartiría escenario con los dos artistas, finalmente el tan esperado trío no se formó para decepción de los asistentes, que Blades contribuyó a disipar con el anuncio de dos conciertos gratuitos en Caracas junto al director de orquesta en una fecha que no precisó.
“La Tañón” abrió el recital con una introducción en la que se hizo acompañar por una banda militar venezolana vestida de la bandera del país.
A continuación cantó sus grandes éxitos, entre los que escogió, “Sin ti no hay nada”, “Cómo olvidar”, “El frío de tu adiós” y “Cuando tu no estás”, que fueron coreados por el público venezolano que acudió al estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar.
Durante dos horas la “mujer de fuego” cantó y dio un amplio recital en el que estuvo presente el compositor puertorriqueño Wise, reconocido por haber lanzado a la fama a algunos de los reguetoneros más destacados del panorama internacional.
“Yo también soy venezolana”, dijo la merenguera, expresándole su cariño y debilidad por el público anfitrión.
A continuación, Blades puso a todo el mundo a moverse subiendo a la tarima al compás de “Caminando”, seguida casi de inmediato de “Decisiones”.
“A una de las glorias de este país: Gustavo Dudamel le dedicamos esta canción llamada ‘El nacimiento de Ramiro’”, dijo Blades, ante el alborozo local, mientras agregaba que el tema iba dedicado también a la esposa del director venezolano, Eloisa Maturen, quien está a punto de dar a luz al primer hijo de la pareja.
Dudamel y su esposa formaban parte del público y recibieron una lluvia de aplausos por parte de los asistentes.
“Eso que tienen aquí no lo tiene nadie en el mundo”, dijo Blades al referirse al Sistema Nacional de Orquestas.
El salsero aseguró que estaba “muy emocionado” tras recorrer el viernes la sede del sistema acompañado de su director, José Antonio Abreu, y de Dudamel, y destacó el gran “nivel” del proyecto.
La banda del panameño tuvo “el honor” de contar entre sus integrantes con el trombonista de origen puertorriqueño Jimmy Bosch, reconocido músico, director y compositor.
Los clásicos de Blades: “El padre Antonio y el monaguillo Andrés”, “Ligia Elena” y “Plantación Adentro”, mantuvieron la intensidad del concierto empujados por los coros de los miles de asistentes.
Sin embargo, fue con “María Lionza”, canción dedicada a la diosa del sincretismo venezolano del mismo nombre, cuando los caraqueños se mostraron más emocionados.
Con “Pedro Navaja” Blades puso al público en pie y, a continuación, sacó las banderas de Venezuela y Panamá para cantar “Patria” en el cierre de un concierto esperado, que el polifacético artista panameño cerró con un: “manejen con cuidado”.
La empresa organizadora del evento había anunciado que Dudamel compartiría escenario con los dos artistas, finalmente el tan esperado trío no se formó para decepción de los asistentes, que Blades contribuyó a disipar con el anuncio de dos conciertos gratuitos en Caracas junto al director de orquesta en una fecha que no precisó.
“La Tañón” abrió el recital con una introducción en la que se hizo acompañar por una banda militar venezolana vestida de la bandera del país.
A continuación cantó sus grandes éxitos, entre los que escogió, “Sin ti no hay nada”, “Cómo olvidar”, “El frío de tu adiós” y “Cuando tu no estás”, que fueron coreados por el público venezolano que acudió al estadio de fútbol de la Universidad Simón Bolívar.
Durante dos horas la “mujer de fuego” cantó y dio un amplio recital en el que estuvo presente el compositor puertorriqueño Wise, reconocido por haber lanzado a la fama a algunos de los reguetoneros más destacados del panorama internacional.
“Yo también soy venezolana”, dijo la merenguera, expresándole su cariño y debilidad por el público anfitrión.
A continuación, Blades puso a todo el mundo a moverse subiendo a la tarima al compás de “Caminando”, seguida casi de inmediato de “Decisiones”.
“A una de las glorias de este país: Gustavo Dudamel le dedicamos esta canción llamada ‘El nacimiento de Ramiro’”, dijo Blades, ante el alborozo local, mientras agregaba que el tema iba dedicado también a la esposa del director venezolano, Eloisa Maturen, quien está a punto de dar a luz al primer hijo de la pareja.
Dudamel y su esposa formaban parte del público y recibieron una lluvia de aplausos por parte de los asistentes.
“Eso que tienen aquí no lo tiene nadie en el mundo”, dijo Blades al referirse al Sistema Nacional de Orquestas.
El salsero aseguró que estaba “muy emocionado” tras recorrer el viernes la sede del sistema acompañado de su director, José Antonio Abreu, y de Dudamel, y destacó el gran “nivel” del proyecto.
La banda del panameño tuvo “el honor” de contar entre sus integrantes con el trombonista de origen puertorriqueño Jimmy Bosch, reconocido músico, director y compositor.
Los clásicos de Blades: “El padre Antonio y el monaguillo Andrés”, “Ligia Elena” y “Plantación Adentro”, mantuvieron la intensidad del concierto empujados por los coros de los miles de asistentes.
Sin embargo, fue con “María Lionza”, canción dedicada a la diosa del sincretismo venezolano del mismo nombre, cuando los caraqueños se mostraron más emocionados.
Con “Pedro Navaja” Blades puso al público en pie y, a continuación, sacó las banderas de Venezuela y Panamá para cantar “Patria” en el cierre de un concierto esperado, que el polifacético artista panameño cerró con un: “manejen con cuidado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario