El escritor peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010, manifestó hoy su estupor por algunas publicaciones que señalaron que envió emisarios para que soliciten al ex ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski que renuncie a su candidatura a la presidencia de Perú.
En una comunicación enviada a Efe, Vargas Llosa desmintió esas versiones, publicadas hoy por medios locales, que indican que hizo la gestión para intentar favorecer la candidatura del ex presidente Alejandro Toledo, al que esta semana manifestó públicamente su apoyo.
"Nunca envié emisarios a pedir semejante cosa al Sr. Kuczynski. Si hubiera tenido esa intención, se lo habría dicho yo mismo y de manera pública", remarcó el escritor.
Vargas Llosa explicó que cinco conocidos personajes peruanos le expresaron el martes pasado su preocupación, que dijo compartir, "por la posibilidad de que la división de las fuerzas democráticas abriera las puertas del gobierno a una aventura autoritaria".
"Querían convencer a los candidatos Toledo, Kuczynski y (Luis) Castañeda de que se reunieran a ver si era posible llegar a un acuerdo de gobierno, de largo plazo, que permitiera derrotar al representante nacionalista (Ollanta Humala) en una segunda vuelta. Me pidieron autorización para usar mi nombre en esa gestión", acotó.
El escritor dijo que él respondió que "era una ingenuidad" creer que Kuczynski "aceptaría semejante cosa" y que, ante eso, le pidieron autorización "para sondear la disponibilidad de los tres candidatos democráticos" a reunirse.
"Les dije, como es lógico, que no tenía inconveniente en propiciar una reunión de ese tipo en caso de que los tres candidatos estuviesen de acuerdo. Al día siguiente supe que el Sr. Kuczynski había declinado y que la gestión había quedado cancelada", dijo.
Vargas Llosa lamentó que esa iniciativa "haya sido motivo de una chismografía empobrecedora en medio de un proceso electoral tan delicado".
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