La policía de Ecuador sancionó con multas de entre US$2.640 y 5.280 a 104 agentes que participaron en la rebelión del 30 de septiembre por el uso indebido de bienes públicos como motocicletas, armas o bombas de gas.
Las sanciones se basan en un informe público que estima que ese día se produjeron pérdidas por valor de US$1.3 millones.
La revuelta por una reclamación laboral tuvo retenido al presidente del país, Rafael Correa, durante varias horas en un hospital policial.
Correa calificó los hechos como un intento de golpe de Estado.
La semana pasada se conoció la clic primera sentencia contra seis de los implicados en los hechos por delitos contra la seguridad del Estado que oscilan entre dos y ocho años de cárcel.
BBC