Golpeados por el crimen organizado y la miseria, los guatemaltecos eligen este domingo nuevo presidente, con dos derechistas favoritos para relevar a Alvaro Colom, el primer socialdemócrata en medio siglo y cuyo gobierno fue incapaz de resolver los problemas del país.
El general Otto Perez, del Partido Patriota y quien anticipa "mano dura", lidera todas las encuestas, con entre 42 y 47 puntos, lo que obligaría a una segunda vuelta en dos meses con el empresario derechista Manuel Baldizón, de la agrupación Líder y quien promete reestablecer la pena de muerte en Guatemala.
Los 7,3 millones de votantes, entre ellos 1,9 millones de analfabetos, tienen frente a si un abanico de 10 candidatos, pero uno solo de izquierda, la indígena y premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, pero cuya intención de voto apenas llega al 2%.
La otra candidata de izquierda, la oficialista Sandra Torres, quien se divorció de Colom para tratar de burlar la prohibición a familiares del presidente de ser candidatos, fue impugnada en la Corte Constitucional y dejó al gobierno sin aspirante a su sucesión, algo inédito en este país.
En esta séptima elección democrática en un país que sufrió una guerra civil de 36 años y décadas de gobiernos de facto, los casi 16.700 centros de votación estarán abiertos 11 horas entre las 07H00 del domingo (13H00 GMT) hasta las 18H00 locales (24H00 GMT).
Para asegurar la logística de la elección, las autoridades entregaron credenciales a 70.000 voluntarios que trabajaran en todo el país. Por su parte la Organización de Estados Americanos (OEA) desplegó un equipo de 86 observadores extranjeros.
El viernes en sus últimos mitines matutinos antes que comenzara a regir la veda proselitista al mediodía, los favoritos Pérez y Baldizón, insistieron una vez más en sus promesas de combatir a sangre y fuego al crimen en un país donde la tasa de homicidios sextuplica la media mundial.
Iniciada la veda, este sábado los guatemaltecos redescubrían el placer de ver sus programas favoritos de televisión simplemente interrumpidos por algunas tandas publicitarias, luego de más de cuatro meses de intoxicación de propaganda electoral casi ininterrumpida.
Tanta fue la publicidad que según un informe del Tribunal Supremo Electoral (TSE), al 31 de julio (cuando todavía faltaban cinco semanas para las elecciones), el Partido Patriota ya había excedido en 20% el total autorizado de gastos para la campaña, y llegado a ocho millones de dólares. Otros dos partidos estaban en el límite.
"El pleno de magistrados del TSE podría sancionar al Partido Patriota por haber sobrepasado el límite de gastos de campaña electoral. Yo ya envié la propuesta de sanciones", explicó el auditor electoral, Carlos Girón.
El Tribunal emitió el martes una sanción pública al Partido Patriota al prohibir que siguiera haciendo propaganda en la televisión y radio, pero la misma fue ignorada y continúo la saturación de sus spots.
Otto Pérez adujo desconocer la situación y que según sus cifras sólo habían gastado dos tercios de los 6,2 millones de dólares, el tope permitido. "Me reuniré con el personal de auditoría del partido para confrontar los números".
Entre tanto, el sábado al mediodía comenzaba a regir una estricta veda de venta y consumo de bebidas alcohólicas, que se prolongará hasta el lunes al mediodía.
Los servicios meteorológicos anunciaban para el domingo electoral una mañana soleada, seguida por posibles tormentas en la tarde y noche, como es habitual en la temporada de lluvias.
Por ello los principales candidatos como Pérez, Baldizón, el derechista Eduardo Suger --tercero en los sondeos-- y Menchú habían previsto votar temprano en la mañana, al igual que el presidente Colom.
Para la población --la mitad en la pobreza-- el voto tendrá además un costo pecuniario ya que el gobierno aduciendo falta de dinero, no subsidiará el domingo la gratuidad de los autobuses.
El transporte sin costo en jornada electoral era costumbre desde la restauración democrática hace un cuarto de siglo, y esta excepción coincide con la primera vez que el gobierno de turno no tiene candidato a la presidencia.
Además, el poderoso sector empresarial negó otorgar asueto el lunes, lo cual podría influir en una baja en la afluencia de votantes, en especial aquellos que lo hacen en el interior y trabajan en la capital.
Debido a que en Guatemala no se realizan encuestas a boca de urna, los resultados deberán esperar los datos provisorios oficiales, y el Tribunal Electoral estima que las tendencias claras respecto de la elección presidencial estarán disponibles hacia las 08H00 GMT del lunes.
En cuanto al legislativo, que renueva los 158 escaños del congreso unicameral, los datos estarían disponibles hacia el mediodía o tarde del lunes.
Los guatemaltecos votan además por 20 diputados al Parlamento Centroamericano y 333 alcaldes municipales.
