Fuentes vinculadas a las investigaciones que se adelantan en torno al caso de la narcoavioneta, que el 12 de agosto fue hallada en cabo San Román con 1.400 kilos de cocaína, aseguran que el piloto de la aeronave es un inspector de la División Aérea del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, que tiene más de 20 años de ejercicios en ese cuerpo.
“Hasta los momentos, ni el Gobierno ni el Cicpc han informado quién era el piloto, y es que evidentemente no les conviene decirlo. Tenemos conocimiento de quién es el funcionario que piloteó la aeronave King Air 300 el día del procedimiento. Este agente tiene más de 20 años trabajando como piloto en ese cuerpo”, dijo un agente policial que pidió el anonimato.
El funcionario que dio datos del presunto piloto de la narcoavioneta, señaló que se sospecha que la tripulación que llevó la aeronave a cabo San Román el 12 de agosto es la misma que la trasladó al aeropuerto internacional Josefa Camejo, en Punto Fijo, para dar los detalles del procedimiento en rueda de prensa y, posteriormente, la llevó de nuevo a la base aérea La Carlota.
El 13 de agosto, luego que el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck el Aissami dio a conocer la información sobre la avioneta King Air 300 que fue trasladada a La Carlota. El capitán del Cicpc, Rafael Morales, fue el piloto y de copiloto iba el inspector Pedro González, según el reporte que ese día recibió la torre de control del terminal aéreo.
De manera extraoficial se conoció que la avioneta King Air 300 está bajo el poder de la policía judicial desde hace años, luego de ser decomisada por organismos del Estado en un procedimiento de tráfico de drogas. La aeronave permanece en la División Aérea del Cicpc, en La Carlota.
Versiones del caso. Actualmente cinco Polifalcón y tres civiles están detenidos en la Comunidad Penitenciaria de Coro por su presunta vinculación en el caso de la narcoavioneta. Las autoridades afirman que los ocho detenidos pertenecen a una banda dedicada al narcotráfico de drogas, y que gracias a una operación clandestina pudieron desmantelar al grupo delictivo. Sin embargo, los abogados defensores de los funcionarios aseguran que los agentes estaban de servicio el día del procedimiento y que al llegar al cabo San Román, para verificar si la aeronave estaba siniestrada, fueron recibidos a tiros por casi 40 funcionarios del Cicpc y de la ONA.
Euro Colina, abogado de los cinco polifalcón detenidos, exigió que se determine quiénes son los responsables de la muerte de los dos hombres: “Estas muertes no pueden quedar impunes. Los tiros fueron certeros. A Edilberto Rosales le dieron uno en el pecho y a Luis Fuentes Pernía uno en la frente”.
Por Angélica Lugo
Con información de El Nacional
Con información de El Nacional
