AVN .- El jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO), Henry Rangel Silva, aseveró que la fusión cívico-militar que se ha gestado en los últimos años en el país se erige como un arma disuasiva de primer orden ante cualquier pretensión de invasión al territorio venezolano.
“Ninguna potencia quiere morder el polvo en un territorio donde todo el pueblo está dispuesto a defenderlo”, dijo durante un programa especial transmitido este sábado por Venezolana de Televisión (VTV).
Destacó que en la población venezolana crece cada día la conciencia del significado del concepto de defensa integral. “Hay una relación simbiótica que no tiene marcha atrás. Hay un convencimiento en el pueblo de que la Fuerza Armada le pertenece y viceversa”.
Informó que a a finales de año se realizará el Ejercicio Santa Inés, dirigido por el CEO y con la participación de los ministerios de Salud, Alimentación, Interiores y Justicia, y Transporte.
“El objetivo es la preparación para pasar de tiempo de paz a tiempo de guerra y evaluar cuáles son nuestras estructuras y cómo hacer esa transición”, explicó.
Asimismo, se refirió al Ejercicio Norte de La Guajira, el cual se efectuará próximamente para verificar el nivel de preparación combativa de la región occidental, que está comprendida por los estados Falcón, Lara, Zulia, Táchira, Mérida y Trujillo.
Indicó que el reto de cualquier organización castrense en la actualidad debe estar orientado a prepararse para enfrentar las guerras de cuarta generación o mediáticas, las cuales “crean conmoción interior en las repúblicas y logran conquistarlas desde afuera, sin que las tropas lleguen a pisar el territorio de la nación invadida”.