El emperador fue ingresado el sábado en el centro clínico universitario de Tokio para ser sometido a una serie de exámenes cardiacos tras la aparición de nuevos síntomas de isquemia cardiaca.
Los exámenes mostraron que sus arterias se habían estrechado desde los exámenes del año anterior, según el portavoz. Los doctores concluyeron que "había que tomar una nueva medida" para bloquear el fenómeno, dijo.
Akihito abandonó el domingo el hospital.
AFP