AFP-La segunda vuelta de las presidenciales en Egipto deberían oponer al candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, a un símbolo del régimen del presidente derrocado Hosni Mubarak, Ahmed Shafiq, según resultados preliminares anunciados el viernes por la hermandad islamista.
"Habrá una segunda vuelta entre Mohamed Mursi y Ahmed Shafiq según las cifras de las que disponemos", afirmaron los Hermanos Musulmanes en su página web oficial, basándose "en el escrutinio del 90% de los boletines de voto".
Según las cifras publicadas por los Hermanos Musulmanes unas horas antes, tras el escrutinio de la mitad de las oficinas electorales, el nacionalista árabe Hamdim Sabahi llega en tercera posición, seguido por el islamista moderado Abdel Moneim Abul Futuh y el antiguo jefe de la diplomacia y ex jefe de la Liga Árabe Amr Musa.
Contactado por la AFP, un portavoz del equipo de campaña de Shafiq, Karim Salem, no pudo confirmar la información en un primer momento pero se mostró "confiado en que el general Shafiq pase a la segunda vuelta".
La comisión electoral debe anunciar los resultados oficiales a partir del 27 de mayo y la segunda vuelta está prevista para los 16 y 17 de junio.
Considerado como "el candidato de repuesto" de los Hermanos Musulmanes después de que la comisión electoral eliminara su primera opción, Kharait al Shater, Mursi se ha beneficiado de la máquina electoral y de la base militante de la poderosa hermandad islamista.
Los Hermanos, oficialmente prohibidos durante más de 50 años en Egipto y bestia negra del régimen de Mubarak, llegaron ya en cabeza en las elecciones legislativas que finalizaron en enero.
Ahmed Shafiq centró por su parte su campaña en la seguridad y la estabilidad, para sumar el voto de los egipcios exasperados por la agitación política y la degradación de la situación económica desde la revuelta que derrocó a Mubarak hace 15 meses en plena "primavera árabe".
Piloto de caza, al igual que Mubarak, y antiguo jefe del Estado Mayor del ejército del aire, está considerado por muchos como el candidato del antiguo régimen y del ejército, en el poder desde la caída de Mubarak.
Después de décadas de comicios ganados de antemano, es la primera vez que los egipcios eligen libremente a su jefe de Estado.
"Es un sentimiento de alegría y de orgullo. Poco importan los resultados, los egipcios están muy orgullosos porque han realizado sus primeras elecciones libres y honestas", celebraba el viernes Ahmed Helmy, un pediatra de El Cairo.
"Egipto contiene el aliento", titulaba el viernes en portada el diario del partido liberal Al Wafd.
Más de 50 millones de electores estaban convocados para elegir entre los 12 candidatos, que representan un amplio espectro político, desde islamistas, laicos, izquierdistas, liberales y partidarios de la "revolución" hasta antiguos jerarcas de la era Mubarak.
El jueves por la tarde, unas horas ante del cierre de las oficinas electorales, el presidente de la comisión electoral Faruk Soltan había estimado la tasa de participación al 50%, y precisó que el escrutinio se había desarrollado de forma "tranquila y organizada".
La apertura de los colegios electorales se amplió de una hora el miércoles y el jueves para permitir al mayor número posible de electores participar en los comicios.
Estados Unidos felicitó a Egipto por las presidenciales que calificó de "históricas" y añadió estar dispuesto a colaborar con cualquier gobierno "elegido democráticamente".
Las elecciones deben poner fin a un periodo de transición tumultuoso y salpicado por la violencia.
El ejército, en el poder desde la caída de Mubarak, se ha convertido en el blanco de la ira de militantes pro democráticos que lo acusan de haber mantenido la política de represión del depuesto régimen.
A sus 84 años, Mubarak, que gobernó entre 1981 y febrero de 2011, está hospitalizado cerca de El Cairo. Juzgado por la muerte de manifestantes durante la revuelta y acusado de corrupción, espera el veredicto anunciado para el 2 de junio. La fiscalía pidió la pena de muerte.