AP).- Desde que incubó “Alien” hace 33 años, Ridley Scott ha esperado que ningún otro cineasta tratara de responder esta pregunta: ¿De dónde salieron los huevos espaciales que contenían a esas bestias terroríficas?
El mismo Scott da pistas de una respuesta con “Prometheus” (Prometeo), un primo de “Alien” que se estrena el viernes y que marca el regreso del realizador al género de ciencia ficción luego de tres décadas.
Pero su historia sobre el origen no ofrece soluciones fáciles y plantea tantas interrogantes como respuestas sobre la nave espacial en ruinas en la que humanos descubrieron los huevos que desataron tanto terror en el filme de 1979 y sus tres continuaciones, además de dos cintas híbridas tituladas “Alien vs. Predator”.
Otros directores — James Cameron con “Aliens” (1986), David Fincher con “Alien 3″ (1992) y Jean-Pierre Jeunet con “Alien Resurrection” (1997) — han continuado con la creación de Scott. Y aunque Scott se alejó de la ciencia ficción después de “Blade Runner” (1982),siempre se preguntó si existiría algún modo refrescante de retomar el universo de “Alien”.
“Al final de la franquicia ‘Alien’, cuando todo estaba dicho y hecho con la cuarta película, me pareció que esa criatura no podía volver a usarse una vez más. Era demasiado familiar y ya no asustaba. Por lo tanto, ¿se acabó?”, dijo Scott.
Pero los fans se preguntan desde hace décadas sobre ese “jinete espacial” fosilizado de “Alien”, el aparente piloto de una nave extraterrestre siniestrada con la que se tropezaron la heroína Ripley (Sigourney Weaver) y su equipo. ¿Quién era, qué era, de dónde venía su carga de huevos y a dónde se dirigía?
“Recuerdo, desde la primera ‘Alien’, que había una pregunta primordial que no se abordó en ninguna de las cuatro (cintas)”, dijo Scott. “Preferí evadirla, con la esperanza de que no surgiera”.
Algunos de los secretos se revelan en “Prometheus”, en la que Noomi Rapace, Michael Fassbender, Guy Pearce y Charlize Theron dan vida a un grupo de exploradores que se lanzan en busca de los “ingenieros” creadores de la humanidad pero descubren que estos le tienen preparado un mundo de horror a sus descendientes.
“Prometheus”, cuya trama transcurre a finales del siglo XXI, unas cuantas décadas antes de la historia original, transcurre en un mundo familiar para los seguidores de “Alien”: una empresa monolítica, exploradores espaciales en cámaras de hibernación para su largo viaje y el enigma de un androide cuyos motivos mantiene a los exploradores —y a los espectadores— en ascuas.
Y por supuesto, una variedad mucho más amplia de criaturas repugnantes que en cualquiera de las películas “Alien”.
“Existen elementos de un mundo que él creó que son definitivamente similares, pero eso no lo convierte en una precuela”, dijo Theron. “Me parece que esta es una historia independiente. Esta película hace preguntas realmente grandes que jamás se hicieron en ‘Alien’. Preguntas milenarias sobre quiénes fueron nuestros creadores, qué aspecto tenían, qué querrían de nosotros, qué querríamos nosotros de ellos”.
Al igual que “Alien”, “Prometheus” tiene momentos horrendos y sangrientos en los que las criaturas se infiltran en los humanos. Rapace es el foco del momento más memorable de la película, comparable con la impactante escena de un extraterrestre naciendo del pecho de John Hurt en la cinta original de 1979.Theron interpreta a la fría supervisora de la compañía que patrocina el viaje, Pearce al patriarca de la corporación, Fassbender al inescrutable androide con intenciones propias, y Rapace a una especie de Ripley actualizada: una científica idealista obligada a convertirse en una intimidante heroína de acción.
“Es algo que literalmente está bajo tu piel y te hace sentir inquieto”, dijo Fassbender. “Entonces verlo en la gran pantalla, es como una fantasía enferma que uno tiene, pero con algo de suerte,millones de personas tendrán pesadillas con esa escena intensa de Noomi”.
Rapace pasó una semana rodando dicha escena, y ella misma tuvo pesadillas.
“Era un desastre total”, relató la actriz. “Incluso llegué a soñar que me despertaba de una pesadilla con la mano en la barriga pensando que algo ahí adentro se movía, y pensé, ‘Ay Dios mío, esto no me puede estar pasando. Mejor llamo a alguien’. Y lo primero que se me ocurrió fue llamar a Ridley. Él sabría qué hacer”.
Scott sabe lo que le gustaría hacer ahora con “Prometheus”: una segunda parte.