Marte permite estudiar el cambio climático, según astrónomos
Varios modelos informáticos han calculado con exactitud las condiciones climatológicas de Marte y las han mostrado como indicadores válidos sobre el cambio climático en la Tierra, según dijeron esta semana astrónomos estadounidenses y franceses.
Estos programas informáticos analizaron los glaciares marcianos y otras características del terreno. "Algunos personajes públicos dan a entender que crear modelos para el cambio climático global es "ciencia basura", pero si pueden explicar rasgos observados en otros planetas, entonces deben tener al menos algo de validez", dijo a través de un comunicado William Hartmann, director de la investigación del Instituto de Ciencias Planetarias.
Los descubrimientos del equipo fueron presentados en el Encuentro Anual de la división de ciencias planetarias de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos, en Reno, Nevada.
Algunos escépticos del cambio climático, especialmente el senador republicano del estado de Oklahoma Jim Inhofe, rechazó su existencia considerándolo como un invento. Aún así, otros como el propio candidato republicano a la presidencia, Mitt Romney, aceptan la idea pero mantienen que la ciencia no es concluyente.
La ciencia de la predicción del cambio climático depende en parte de complejos modelos informáticos que tienen en cuenta múltiples factores que influyen en el clima de la Tierra, incluido el nivel de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Muchos de estos modelos han predicho que la temperatura media global aumentará unos 2 grados centígrados este siglo si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan en los niveles actuales. El reciente aumento de la temperatura global apoya estas hipótesis.
El lunes la Administración Oceánica Nacional de Estados Unidos informó que el mes de septiembre de 2012 había sido el mes más cálido en la Tierra en los registros modernos y fue el mes número 331 consecutivo con una media de temperatura superior a la del siglo XX.
Hartmann, un veterano científico de la organización sin ánimo de lucro Instituto de Ciencias Planetarias de Tuscon, Arizona, dijo que él y su equipo confirmaron la efectividad de los modelos informáticos usándolos para prever las condiciones en Marte.
Nuevas observaciones de glaciares por satélite, flujos de hielo y otros rasgos del planeta rojo mostraron que las predicciones de los modelos se correspondían con lo que pasaba en la superficie marciana.
Una diferencia clave entre la Tierra y Marte es su inclinación, dijo el especialista. El eje terrestre está inclinado, con pocas variaciones, a 23,5 grados, se mantiene firme por el peso de la gravedad de la Luna. Esa inclinación es la responsable de las estaciones que se dan durante un año, de forma alternativa en sus hemisferios norte y sur.
Marte carece de un gran satélite que estabilice su inclinación y su eje de rotación puede variar hasta 70 grados respecto al Sol. Cuando esto ocurre el hielo polar se evapora y hace que la humedad se sitúe en la atmósfera marciana y que acabe precipitándose en forma de nieve, hielo y, finalmente, glaciares en las latitudes intermedias de Marte. La última vez que esto ocurrió, según los astrónomos, fue hace entre 5 y 20 millones de años.
Teniendo en cuenta la inclinación, topografía y atmósfera variantes del planeta, los modelos de previsión climática sugieren que hubo nevadas masivas en regiones específicas, y los restos de las nevadas están ahí, dijo Hartmann. Al igual que los flujos de hielo y otras características vistas por la nave Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA.
"Tenemos un gran número de personajes públicos, en nuestro país particularmente, que dicen que los modelos de estudio de cambio climático tienen poco valor", señaló Hartmann. "Si la gente que está modelando el cambio climático global puede utilizar estos modelos en Marte y nosotros vemos cosas que se pueden trasladar a otro planeta, será que esta gente debe estar haciendo algo bien".
AGENCIAS