Los peloteros venezolanos Wilson Álvarez, Luis Salazar, Oswaldo Guillén y Roberto Muñóz fueron exaltados hoy al Salón de la Fama del Béisbol venezolano, en un sencillo pero emotivo acto en el Museo del Béisbol de Valencia.
Roberto Muñoz desapareció físicamente hace dos meses, pero su viuda, Carmen de Muñoz, recibió el premio visiblemente conmovida. Señaló que si el lanzador, quien vistio los uniformes de Magallanes, Tigres, Cardenales y Leones, estuviese vivo, disfrutaría del reconocimiento por todo lo alto.
El reconocimiento a Guillén fue recibido por Domingo “Tortuga” Fuentes, miembro de los Tiburones de La Guaira. El exmanager de Florida está de vacaciones en España y no pudo asistir, pero envió palabras de agradecimiento por el apoyo que obtuvo durante su carrera y por haber sido inmortalizado.
Wilson Álvarez sí estuvo presente, y con lágrimas en los ojos señaló que no esperaba ser condecorado. Dijo que la constancia y la dedicación fueron los factores que lo impulsaron a triunfar en el béisbol.
Luis Salazar también estuvo, y se congratuló por su camino en el béisbol, uno que ha sido -en sus palabras- “con trabas, pero feliz”. Recordó que la vida está hecha para campeones, y que en ocasiones se puede caer, pero “lo importante es levantarse y creer en uno mismo”.
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