Tres antisociales hicieron lo increíble el lunes por la noche: Robaron una patrulla de la Policía de Maracaibo en la entrada norte de la Vereda del Lago, parroquia Coquivacoa, mientras un oficial levantaba un choque.
La camioneta Ford Explorer, rotulada con el número 186, partió a toda velocidad por la avenida El Milagro con destino al casco central de Maracaibo. La persecución inició de inmediato cuando el oficial reportó el robo de la unidad.
Robinson Gómez Petit, quien conducía el auto, causó destrozos en el camino. Impactó contra unos vehículos y arrolló a tres transeúntes; una de ellas en el centro de la ciudad y dos más cerca del lugar donde culminó la carrera, en la calle 92A del barrio San José, a una cuadra de la panadería Paladium.
Allí balearon a Gómez y este se estrelló contra dos casas. La más afectada fue la 20B-157, cuya cerca quedó inservible. Funcionarios policiales y del 171 la echaron abajo para sacar a dos ancianos que recibieron atención médica por el trauma emocional.
A los atropellados los trasladaron al Hospital General del Sur. Entre ellos está una adolescente de 14 años.
La otra vivienda afectada fue la 20B-155, donde reside Jéssica de Martínez, su esposo y sus dos hijos. Ninguno de ellos estaba en ese momento. "Me llamaron para decirme que una camioneta de Polimaracaibo se le metió a mi casa y que hubo muchos disparos".
El comisario Eduardo Villalobos, director de la Policía municipal, declaró desde el sitio. "A través del GPS que tienen todas nuestras unidades rastreamos el recorrido de los delincuentes".
Los efectivos en el sitio trataron con aspereza a los representantes de los medios de comunicación. En varias ocasiones extendieron el radio de la planimetría para alejar las cámaras.
Imágenes cortesía de Angelchi Corona
