“Tuvieron suerte. Es una lástima pero no podemos hacer nada. Hicimos todo. Ellos llegaron dos veces y dos goles. A nosotros no nos quiso entrar. Hicimos todo bien menos meterla. El gol de córner llegó porque son más grandes que nosotros. Pasó lo que en el partido de Barcelona. Se encerraron. El segundo gol es un pelotazo”, aseguró el delantero del Barcelona Leo Messi al término del partido de este miércoles.
“Estamos tranquilos. A todos nos gusta ganar para quedarnos tranquilos. Quedan dos partidos y dependemos de nosotros. Le dediqué el gol a mi hijo aunque no valía para nada. Quedan muchos partidos para seguir dedicándole goles”, concluyó.
Los fotógrafos y los cámaras de televisión estaban ávidos por captar la imagen del argentino correteando por el campo con el chupete en la boca. No hay que olvidar que, ante el Celta, varias secuencias captaron el apéndice debajo de la media del futbolista, que tenía la intención de mostrarlo si marcaba. No lo llevaba, usó el dedo.
Pudo marcar antes pero el larguero se lo impidió. Estuvo muy activo todo el partido y dio varias asistencias de mérito que fueron desaprovechadas o desbaratadas por Forster. Messi ya está a dos goles de igualar a Vivian Woodward, que en 1909 marcó 25 goles internacionales y a solo un tanto de Pelé.
AS
