Según la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez)las ventas de vehículos nacionales disminuyeron 8,8% en el transcurso de octubre, con una baja considerable si se compara con el mismo período de 2011 en el que se vendieron 9.223 vehículos, mientras que en el 2012 se comercializaron 8.411 unidades.
Cavenez también señala que la producción de vehículos arrojó una caída de 3,54% en octubre, con respecto al mismo mes de 2011. Detalla que para octubre, en Venezuela se fabricaron ocho mil 295 unidades, mientras que el mismo mes de 2011 la cifra fue de ocho mil 599 unidades.
En este sentido, la opción de un vehículo usado es la más viable para los venezolanos, sin embargo los precios están disparados. Según reseña el diario La Verdadun vehículo tipo sedán que hace dos meses se sacó de concesionario en 280 mil bolívares, ahora se vende en la calle usado en 296 mil.Por tales razones en el país para la adquisición de un vehículo nuevo no sólo se necesita dinero sino la disponibilidad de estos en los concesionarios.
Un vehículo pequeño, el más económico del mercado, que hace seis meses se ofrecía en los establecimientos para estrenar en 130 mil bolívares, ahora se revende usado entre 145 mily 160 mil bolívares.
La persona que desee comprar un vehículo nuevo debe enfrentarse a un hecho común en el país: que en los concesionarios no se encuentren vehículos en exhibición, y los que están ya los han vendido.
Detalló que desde julio la planta ensambladora envía cada vez menos carros a los comercios, por eso los mismos no pueden atender a sus clientes.En un recorrido del diario por una de estas ventas de carros, un trabajador de servicio respondió que no habrá carros “hasta nuevo aviso” y que la empresa no maneja una fecha con certeza, solo estima que la oferta podría regresar en febrero.
“Antes nos enviaban aproximadamente 25 carros al mes, ahora nos envían unos cinco. Esa cantidad no alcanza. No atendemos a los clientes, porque no tenemos nada para ofrecerles”, explicó.
En otros establecimientos, el problema aseguran que la falla en la producción radica en la falta de dólares asignados por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) y el Sistema de Transacciones de Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), por lo que no puede importar insumos.
Con información de La Verdad