EFE).- El presidente de EE UU, Barack Obama, considera que en el difícil debate sobre el control de armas de fuego, quienes exigen restricciones al acceso de armas tienen que “escuchar un poco más de lo que lo hacen a veces”, según una entrevista divulgada hoy por la revista “The New Republic”.
Preguntado sobre el clima político actual en Estados Unidos en torno al control de armas, el mandatario estadounidense dejó en claro que tiene “un profundo respeto” por la tradición de la caza y que quienes la desestiman “cometen un gran error”.
“Eso significa que los que abogan por el control de armas tienen que escuchar un poco más de lo que lo hacen a veces”, afirmó Obama.A su juicio, uno de los principales retos en los próximos meses será precisamente el intentar reducir la brecha entre la “realidad de las armas en áreas urbanas” y la “realidad de las armas en áreas rurales”.
En ese sentido, señaló que para avanzar en el debate nacional sobre las armas debe haber un entendimiento sobre por qué aquellos que crecieron en medio de una fuerte tradición familiar como es la caza protegen arduamente el derecho a la tenencia de armas.
Obama señaló que él mismo, y a veces sus invitados, usan armas para hacer “tiro al platillo” al visitar la casa de descanso presidencial en Camp David (Maryland).
A raíz de la masacre de 20 niños y seis adultos en la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown (Connecticut), el pasado 14 de diciembre, el mandatario presentó recientemente una serie de propuestas para frenar la violencia generada por las armas de fuego, incluyendo la prohibición de armas de asalto y cargadores largos.
Aunque varias de sus propuestas -elaboradas por un Grupo de Trabajo encabezado por el vicepresidente Joe Biden- se pondrán en marcha mediante una orden ejecutiva, la prohibición de armas de asalto requerirá el visto bueno del Congreso.
Obama explicó que aunque a veces ha tenido que recurrir a la figura de la orden ejecutiva para cambiar algunas normas en el país, es preferible contar con la cooperación bipartidista en el Congreso para “codificar algo a través de la legislación”.
El mandatario señaló, no obstante, que “hay ciertos asuntos en los que el uso juicioso del poder ejecutivo pueden avanzar un argumento o resolver problemas que son de suficiente importancia inmediata”.
Citó como ejemplo el que, una de sus propuestas para el control de armas, es que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) recabe información para estudiar el origen de la violencia derivada de las armas y cómo reducirla.
Durante la entrevista, realizada para la edición del próximo 11 de febrero, Obama hace un repaso de su primer mandato y los retos que afrontará en su segundo y último mandato para responder a asuntos como el control de armas, la economía, la inmigración, o el cambio climático.
En general, Obama expresó el deseo de continuar un “diálogo con el pueblo estadounidense” y con la oposición republicana para lograr soluciones consensuadas a los asuntos más apremiantes que afronta Estados Unidos.