El argentino Juan Martín del Potro agotó física y mentalmente al británico Andy Murray, al que superó por 6(5)-7, 6-3 y 6-1 en dos horas y 31 minutos de partido para acceder a las semifinales de Indian Wells, primer Masters 1000 de la temporada, donde se verá las caras con el serbio Novak Djokovic.
Murray, a pesar de sus 8 puntos de saque directo, fue claramente de más a menos, todo lo contrario que su contrincante. Al final del partido pesaron sus 8 dobles faltas y, sobre todo, sus 49 errores no forzados.
Para empezar salvó dos puntos de rotura de saque que dieron pie a una gran igualdad en la primera manga, sólo resuelta en la muerte súbita tras grandes intercambios por parte de ambos desde el fondo de la pista.
El escocés consiguió abrir espacio con un tenis casi perfecto, y a pesar de dos errores de última hora, bajó rápidamente de la nube al de Tandil para hacerse con el primer set. A partir de ahí el esfuerzo de Murray, que cometió en ese primer set 24 errores no forzados, fue en picado.
Del Potro se rehizo y se convirtió en un jugador diferente gracias a la ferocidad de sus golpes. Una doble falta del de Glasgow permitió el primer "break" del partido y de ahí del Potro se colocó con 3-0 que fue imposible de remontar para su rival.
En la tercera manga, cuando el cansancio iba haciendo mella en ambos jugadores debido al calor del desierto californiano, una nueva rotura de saque a favor del argentino le dio una ventaja de 2-1 mientras el escocés se hundía en sus propios errores.
La confianza del cabeza de serie número 7 estaba por las nubes y, espoleado por pancartas como "el papa está con Argentina" y "Vamos Delpo", la aprovechó para poner fin a una gran actuación con rotundidad y enorme clase.
EFE
Murray, a pesar de sus 8 puntos de saque directo, fue claramente de más a menos, todo lo contrario que su contrincante. Al final del partido pesaron sus 8 dobles faltas y, sobre todo, sus 49 errores no forzados.
Para empezar salvó dos puntos de rotura de saque que dieron pie a una gran igualdad en la primera manga, sólo resuelta en la muerte súbita tras grandes intercambios por parte de ambos desde el fondo de la pista.
El escocés consiguió abrir espacio con un tenis casi perfecto, y a pesar de dos errores de última hora, bajó rápidamente de la nube al de Tandil para hacerse con el primer set. A partir de ahí el esfuerzo de Murray, que cometió en ese primer set 24 errores no forzados, fue en picado.
Del Potro se rehizo y se convirtió en un jugador diferente gracias a la ferocidad de sus golpes. Una doble falta del de Glasgow permitió el primer "break" del partido y de ahí del Potro se colocó con 3-0 que fue imposible de remontar para su rival.
En la tercera manga, cuando el cansancio iba haciendo mella en ambos jugadores debido al calor del desierto californiano, una nueva rotura de saque a favor del argentino le dio una ventaja de 2-1 mientras el escocés se hundía en sus propios errores.
La confianza del cabeza de serie número 7 estaba por las nubes y, espoleado por pancartas como "el papa está con Argentina" y "Vamos Delpo", la aprovechó para poner fin a una gran actuación con rotundidad y enorme clase.
EFE