Más de 130 países aprobaron hoy una declaración conjunta en Naciones Unidas que condena con firmeza la violencia contra las mujeres y niñas en el mundo y en la que se comprometen a tomar medidas concretas para acabar con esta lacra.
Así lo acordaron los países participantes en la 57 edición de la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por su sigla en inglés), que concluyó hoy en Nueva York tras dos semanas de debates en la sede de Naciones Unidas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo al anunciar el acuerdo que confiaba en que se transforme ahora en medidas concretas de los países que ayuden a prevenir la violencia y a proveer acceso a la justicia y servicios de asistencia a las víctimas.
"La violencia contra las mujeres es una horrenda violación de los derechos humanos, una amenaza global, una amenaza para la salud pública y un escándalo moral", dijo el máximo responsable de Naciones Unidas en un comunicado.
Reafirma compromiso
Ban, que reiteró el firme compromiso del organismo internacional para liderar este esfuerzo global, recordó que los estados tienen la responsabilidad de hacer que el derecho de las mujeres y las niñas a una vida libre de violencia sea "una realidad".
La representante de EE.UU., Terri Robl, indicó que el acuerdo es "solo el comienzo" ya que los países deben seguir trabajando "en la ONU, en las capitales, las escuelas, hospitales, juzgados y hogares" para que las mujeres tengan la "seguridad y dignidad" que merecen.
El documento aprobado pide, entre otras cosas, prohibir los matrimonios de menores y los forzados, y la mutilación genital femenina, al tiempo que pide que a las víctimas de violencia se les facilite contracepción de emergencia y se les posibilite abortar.
Según datos de ONU Mujeres, en torno a siete de cada diez mujeres en el mundo asegura haber sido víctima de abusos físicos o sexuales en algún momento de su vida, en la mayoría de los casos a manos de sus parejas.
Las negociaciones no estuvieron exentas de polémicas, como las reservas expresadas por países como Arabia Saudí, Irán, Libia y Sudán, o por la Santa Sede, por las referencias explícitas a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
También contó con la oposición de Egipto, que finalmente estampó su firma en el acuerdo, pese a que el grupo islámico Hermanos Musulmanes denunció un día antes que el borrador de la declaración "viola los principios de la ley islámica".
En un comunicado, la cofradía había subrayado este jueves que algunos artículos de ese texto "se contraponen a los principios del Corán y destruyen la moral islámica y el núcleo familiar consagrados en la Constitución egipcia".
Piden acciones concretas
La 57 edición de la Comisión sobre el Estatus Jurídico de la Mujer de la ONU estuvo este año centrada en pedir la eliminación y la prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.
"No podemos pararnos aquí. Tenemos que hacer mucho más. Ahora tenemos que pasar de las palabras a los hechos, seguir avanzando con coraje, convicción y compromiso",afirmó ONU Mujeres tras la aprobación de la declaración conjunta.
La aprobación del acuerdo coincidió también con la decisión de la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Michelle Bachelet, de abandonar su cargo para volver a su país, aunque sin aclarar todavía si se presentará a las próximas elecciones presidenciales de Chile.
"Ahora una nota personal. Esta es mi última CSW. Vuelvo a mi país", afirmó Bachelet en la intervención en la que cerró esta noche dos semanas de reuniones, y en la que agradeció a los delegados su "compromiso y generosidad".
Bachelet, de 61 años, fue presidenta de Chile entre 2006 y 2010, y es directora ejecutiva de ONU Mujeres desde hace algo más de dos años, y aunque no detalló su futuro inmediato, se da por hecho que será candidata a las elecciones presidenciales de noviembre próximo.
El secretario general emitió después un comunicado en el que expresó su "tremenda gratitud" por el "servicio sobresaliente" de la expresidenta chilena al frente de esta agencia de la ONU, que agrupó bajo su dirección a varios organismos que existían previamente.
EFE