Policías y militares toman estratégico complejo de favelas de Río de Janeiro
EFE-Policías y militares brasileños tomaron hoy en menos de media hora y sin
violencia el estratégico complejo de favelas de Cajú, en la zona norte
de Río de Janeiro, con el propósito de expulsar del sector a los
traficantes de drogas.
Cerca de 1.500 hombres, en su mayoría del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) de la Policía Militar de Río de Janeiro, apoyados por agentes de la Policía Civil y por unos 200 fusileros navales participan en la operación, que contó con la ayuda de 17 blindados de la Marina y de un helicóptero.
Las fuerzas de seguridad, que habían avisado de la operación hace varios días para no poner en riesgo la vida de los habitantes de la zona, irrumpieron en el complejo de favelas y en la vecina Barreira do Vasco sin encontrar resistencia.
"No hubo ninguna resistencia. Ahora haremos un trabajo meticuloso en busca de armas y drogas", declaró a periodistas el portavoz de la Policía Militar, coronel Federico Caldas.
Un helicóptero de la policía hizo vuelos rasantes en medio de la oscuridad para intimidar a posibles agresores, mientras los blindados abrían paso a la tropa por las callejuelas del sector.
El Complejo de Cajú está formado por 13 favelas en las que habitan unas 16.000 personas, según las autoridades, y está ubicado entre la zona portuaria de la ciudad y la Línea Vermelha, vía expresa que conduce al aeropuerto internacional Tom Jobim de Río de Janeiro.
La Barreira do Vasco, es una barriada menor, formada por tres favelas en las que habitan unas 6.000 personas.
Las favelas son vecinas también de la Avenida Brasil, una importante vía que comunica la zona norte de la ciudad con la populosa zona oeste.
Para poder ingresar en el sector, el tráfico de vehículos por la Línea Vermelha fue interrumpido esta madrugada, informó la policía.
"El resultado es extraordinario, la toma de un área tan estratégica, tan importante, evidencia la integración de las distintas fuerzas policiales", agregó Caldas.
El objetivo de la operación es limpiar el área de vendedores de drogas para, en los próximos meses, instalar una Unidad de Policía Pacificadora (UPP), como se les denomina a las comisarías policiales permanentes instaladas en las favelas.
La policía informó de que a media mañana izará las banderas de Brasil y de Río de Janeiro en un parque de la zona como señal de que esas barriadas que durante décadas estuvieron en manos del crimen organizado ahora están bajo el dominio de las fuerzas del orden.
Según la Secretaría de Seguridad del Estado de Río de Janeiro, el control de las favelas del Complejo de Cajú es fundamental para posteriormente, ocupar el Complejo de Maré, que está más cerca del aeropuerto internacional.
El objetivo es garantizar la seguridad en las vías por las que circularán todos aquellos que lleguen a Río de Janeiro para participar en los Juegos Olímpicos de 2016.
Cerca de 1.500 hombres, en su mayoría del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) de la Policía Militar de Río de Janeiro, apoyados por agentes de la Policía Civil y por unos 200 fusileros navales participan en la operación, que contó con la ayuda de 17 blindados de la Marina y de un helicóptero.
Las fuerzas de seguridad, que habían avisado de la operación hace varios días para no poner en riesgo la vida de los habitantes de la zona, irrumpieron en el complejo de favelas y en la vecina Barreira do Vasco sin encontrar resistencia.
"No hubo ninguna resistencia. Ahora haremos un trabajo meticuloso en busca de armas y drogas", declaró a periodistas el portavoz de la Policía Militar, coronel Federico Caldas.
Un helicóptero de la policía hizo vuelos rasantes en medio de la oscuridad para intimidar a posibles agresores, mientras los blindados abrían paso a la tropa por las callejuelas del sector.
El Complejo de Cajú está formado por 13 favelas en las que habitan unas 16.000 personas, según las autoridades, y está ubicado entre la zona portuaria de la ciudad y la Línea Vermelha, vía expresa que conduce al aeropuerto internacional Tom Jobim de Río de Janeiro.
La Barreira do Vasco, es una barriada menor, formada por tres favelas en las que habitan unas 6.000 personas.
Las favelas son vecinas también de la Avenida Brasil, una importante vía que comunica la zona norte de la ciudad con la populosa zona oeste.
Para poder ingresar en el sector, el tráfico de vehículos por la Línea Vermelha fue interrumpido esta madrugada, informó la policía.
"El resultado es extraordinario, la toma de un área tan estratégica, tan importante, evidencia la integración de las distintas fuerzas policiales", agregó Caldas.
El objetivo de la operación es limpiar el área de vendedores de drogas para, en los próximos meses, instalar una Unidad de Policía Pacificadora (UPP), como se les denomina a las comisarías policiales permanentes instaladas en las favelas.
La policía informó de que a media mañana izará las banderas de Brasil y de Río de Janeiro en un parque de la zona como señal de que esas barriadas que durante décadas estuvieron en manos del crimen organizado ahora están bajo el dominio de las fuerzas del orden.
Según la Secretaría de Seguridad del Estado de Río de Janeiro, el control de las favelas del Complejo de Cajú es fundamental para posteriormente, ocupar el Complejo de Maré, que está más cerca del aeropuerto internacional.
El objetivo es garantizar la seguridad en las vías por las que circularán todos aquellos que lleguen a Río de Janeiro para participar en los Juegos Olímpicos de 2016.