Leopoldo Castillo, quien fuera conductor del programa Aló, Ciudadano durante más de 12 años, se despidió este viernes de su espacio televisivo agradeciendo a sus compañeros de trabajo y audiencia.
"Me voy sin ninguna tristeza en el alma y sin ningún sabor amargo en mi boca (...) y sé que la vida volverá a que nos crucemos nuevamente y quién sabe, yo les pueda decir 'gracias por estar ahí'. Buenas noches y que descansen'", expresó.
"Desde hace más de 12 años este se ha convertido en mi ambiente, lo primero que hago es chequear cómo está esto, cómo está aquello, cómo sale el audio", dijo Castillo mostrando a su audiencia el estudio de "Aló, Ciudadano".
"Los errores son míos, los aciertos son de mi equipo"
"La vida fue llevándonos, defendiendo esta casa, Globovisión, pasaron dirigentes, gente que se sentó en la silla, llamadas telefónicas (...) Los errores son míos, los aciertos son de mi equipo, podrán decir todo sobre mí, pero nadie podrá decir que los dejé guindados, he luchado y seguiré luchando porque este sea el mejor país del mundo", dijo Castillo.
"Siempre respondí a mi olfato y preparación"
Agregó que Venezuela tiene un sentimiento y un saber perdonar indiscutible. "Debí haber hecho quién sabe, otra cosa, pero ¿saben algo?, Creo que siempre respondí a mi olfato, a mi preparación, eso para mí ha sido siempre un asunto muy serio, siempre me preparé y he tenido un equipo extraordinario", aseguró.
"Los derechos se exigen, se reclaman y los deberes se cumplen"
"Yo quiero que les quede algo, si les puedo dejar una herencia: Los derechos se exigen, se reclaman y los deberes se cumplen, pero ustedes tiene derecho a exigir, a reclamar, eso hace que el medio no sea simplemnete la transmisión de un entretemimiento, sino que sea la expresión, el sentir, el palpitar de un pueblo", precisó.
"Globovisión nació para triunfar"
"Gracias a mis compañeros de Globovisión de antes, de mucho antes, de los de ahora y de los que vengan, Globovisión nació para triunfar (...) Gracias a los que pasaron por esta silla y hablaron por ese micrófono, entre todos hicimos algo por querer vivir en un país mejor", dijo.
"Me voy sin ninguna tristeza en el alma y sin ningún sabor amargo en mi boca (...) y sé que la vida volverá a que nos crucemos nuevamente y quién sabe, yo les pueda decir 'gracias por estar ahí'. Buenas noches y que descansen'", expresó.
"Desde hace más de 12 años este se ha convertido en mi ambiente, lo primero que hago es chequear cómo está esto, cómo está aquello, cómo sale el audio", dijo Castillo mostrando a su audiencia el estudio de "Aló, Ciudadano".
"Los errores son míos, los aciertos son de mi equipo"
"La vida fue llevándonos, defendiendo esta casa, Globovisión, pasaron dirigentes, gente que se sentó en la silla, llamadas telefónicas (...) Los errores son míos, los aciertos son de mi equipo, podrán decir todo sobre mí, pero nadie podrá decir que los dejé guindados, he luchado y seguiré luchando porque este sea el mejor país del mundo", dijo Castillo.
"Siempre respondí a mi olfato y preparación"
Agregó que Venezuela tiene un sentimiento y un saber perdonar indiscutible. "Debí haber hecho quién sabe, otra cosa, pero ¿saben algo?, Creo que siempre respondí a mi olfato, a mi preparación, eso para mí ha sido siempre un asunto muy serio, siempre me preparé y he tenido un equipo extraordinario", aseguró.
"Los derechos se exigen, se reclaman y los deberes se cumplen"
"Yo quiero que les quede algo, si les puedo dejar una herencia: Los derechos se exigen, se reclaman y los deberes se cumplen, pero ustedes tiene derecho a exigir, a reclamar, eso hace que el medio no sea simplemnete la transmisión de un entretemimiento, sino que sea la expresión, el sentir, el palpitar de un pueblo", precisó.
"Globovisión nació para triunfar"
"Gracias a mis compañeros de Globovisión de antes, de mucho antes, de los de ahora y de los que vengan, Globovisión nació para triunfar (...) Gracias a los que pasaron por esta silla y hablaron por ese micrófono, entre todos hicimos algo por querer vivir en un país mejor", dijo.