La zona euro debate el viernes la situación de los países bajo asistencia financiera, cuando se perfilan nuevos paquetes de ayuda para varios de sus miembros después de las elecciones alemanas de fines de septiembre.
Los ministros de Finanzas de los 17 países de la zona euro participarán en una reunión informal en Vilna (Lituania) en la que intentarán desactivar varios expedientes sensibles como el nuevo plan de ayuda que necesitará Grecia y el fin de los programas de asistencia de Irlanda y de Portugal. Temas cruciales sobre los que intentarán avanzar sin esperar en este encuentro una decisión concreta.
"Escucharemos todo lo que los países bajo asistencia (financiera) tienen por decir", resumió una fuente europea. "Para Irlanda y Portugal el tema es '¿pueden regresar a los mercados (al término de su programa de rescate respectivamente a fines de 2013 y mediados de 2014, NDLR)?' ¿Cómo los acompañaremos?", añadió.
Los ministros de los 17 miembros de la zona euro analizarán igualmente si Chipre cumple con todas las condiciones para recibir un nuevo tramo de 1.500 millones de euros del plan de rescate por un monto prometido por el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 10.000 millones. Estudiarán también la situación en Eslovenia.
Este país, considerado como el próximo candidato a un plan de ayuda, tuvo rescatar a dos pequeños bancos, Factor Banka y Probanka, a través de garantías públicas. Este gesto alimenta las especulaciones sobre una eventual ayuda financiera.
Esta reunión del Eurogrupo no estará marcada por un sentimiento de urgencia debido a que la crisis de la deuda ya no es tan aguda como en el pasado.
A esto se agrega la inminencia de las elecciones legislativas en Alemania, que pesan desde hace varios meses en el proceso de decisión en Europa, en especial sobre los temas vinculados a la crisis de la deuda que son muy sensibles políticamente en ese país.
"Hay dos o tres grandes temas al menos que son aplazados hasta octubre" por esa razón, confirmó una fuente diplomática.
Unión bancaria
No obstante, la zona euro deberá volcarse nuevamente en la gestión de la crisis. Los planes de rescate comienzan a mostrar sus límites.
En el primer lugar de los interesados, Grecia, que obtuvo hasta ahora unos 240.000 millones de euros de dos rescates sucesivos, necesitaría una ayuda adicional de unos 11.000 millones de euros.
Atenas deberá igualmente hallar una forma de reducir su gigantesca deuda que alcanzará 176% del PIB para fines de 2013. La opción de una quita de deuda sigue siendo rechazada en la UE, en particular por Alemania.
Luego de la reunión del Eurogrupo, los ministros de Finanzas de los 28 miembros de la UE se reunirán el viernes por la tarde y luego el sábado, teniendo en la agenda los avances sobre la unión bancaria, en particular el mecanismo para ayudar a los bancos en dificultades en la zona euro, ante el que Berlín expresa reticencias.
Alemania estima que la Comisión se arroga competencias muy importantes en este mecanismo que ella misma elaboró. Teme además que en el futuro se le pida contribuir para rescatar bancos extranjeros y ve con malos ojos la posible creación de un fondo común de rescate.
El martes, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, recordó que era "esencial ir rápido" en la creación de una unión bancaria.AFP
Los ministros de Finanzas de los 17 países de la zona euro participarán en una reunión informal en Vilna (Lituania) en la que intentarán desactivar varios expedientes sensibles como el nuevo plan de ayuda que necesitará Grecia y el fin de los programas de asistencia de Irlanda y de Portugal. Temas cruciales sobre los que intentarán avanzar sin esperar en este encuentro una decisión concreta.
"Escucharemos todo lo que los países bajo asistencia (financiera) tienen por decir", resumió una fuente europea. "Para Irlanda y Portugal el tema es '¿pueden regresar a los mercados (al término de su programa de rescate respectivamente a fines de 2013 y mediados de 2014, NDLR)?' ¿Cómo los acompañaremos?", añadió.
Los ministros de los 17 miembros de la zona euro analizarán igualmente si Chipre cumple con todas las condiciones para recibir un nuevo tramo de 1.500 millones de euros del plan de rescate por un monto prometido por el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 10.000 millones. Estudiarán también la situación en Eslovenia.
Este país, considerado como el próximo candidato a un plan de ayuda, tuvo rescatar a dos pequeños bancos, Factor Banka y Probanka, a través de garantías públicas. Este gesto alimenta las especulaciones sobre una eventual ayuda financiera.
Esta reunión del Eurogrupo no estará marcada por un sentimiento de urgencia debido a que la crisis de la deuda ya no es tan aguda como en el pasado.
A esto se agrega la inminencia de las elecciones legislativas en Alemania, que pesan desde hace varios meses en el proceso de decisión en Europa, en especial sobre los temas vinculados a la crisis de la deuda que son muy sensibles políticamente en ese país.
"Hay dos o tres grandes temas al menos que son aplazados hasta octubre" por esa razón, confirmó una fuente diplomática.
Unión bancaria
No obstante, la zona euro deberá volcarse nuevamente en la gestión de la crisis. Los planes de rescate comienzan a mostrar sus límites.
En el primer lugar de los interesados, Grecia, que obtuvo hasta ahora unos 240.000 millones de euros de dos rescates sucesivos, necesitaría una ayuda adicional de unos 11.000 millones de euros.
Atenas deberá igualmente hallar una forma de reducir su gigantesca deuda que alcanzará 176% del PIB para fines de 2013. La opción de una quita de deuda sigue siendo rechazada en la UE, en particular por Alemania.
Luego de la reunión del Eurogrupo, los ministros de Finanzas de los 28 miembros de la UE se reunirán el viernes por la tarde y luego el sábado, teniendo en la agenda los avances sobre la unión bancaria, en particular el mecanismo para ayudar a los bancos en dificultades en la zona euro, ante el que Berlín expresa reticencias.
Alemania estima que la Comisión se arroga competencias muy importantes en este mecanismo que ella misma elaboró. Teme además que en el futuro se le pida contribuir para rescatar bancos extranjeros y ve con malos ojos la posible creación de un fondo común de rescate.
El martes, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, recordó que era "esencial ir rápido" en la creación de una unión bancaria.AFP