Ryan Graham fue diagnosticado con cáncer de estómago en febrero de 2013, era terminal y solo le quedaban unos cuantos meses de vida, por ello planeó una serie de experiencias que quería vivir antes de que llegara el momento.
En seis semanas planeó su boda, pasó el Día del Padre con sus hijastros Shellie y Ryan, pero lo que más deseaba era compartir junto a Sheille su cumpleaños.
Ryan se casó con su novia Amy y apartir de allí se negó a que la enfermedad lo golpeara demasiado como para no estar en el cumpleaños de Shellie, aunque los médicos le advirtieron que era una posibilidad remota.
Pero increíblemente, a pesar de haber sido confinado a una cama durante cuatro semanas, Ryan se puso de pie para ver a Shellie soplar sus velas el 16 de agosto.
Falleció pacíficamente cuatro días después.
Falleció pacíficamente cuatro días después.
Su esposa sijo:“Ryan era increíble, el hombre más maravilloso y padre de mis hijos. Cuando nos enteramos de que el cáncer era terminal fue devastador, pero Ryan estaba decidido a morir en sus propios términos”.
Relató que el doctor le dijo que no iba a vivir hasta el cumple de la niña, pero lo hizo y hasta logró salir de la cama para celebrar con ella.
“Hizo todo lo que quería , hasta alcanzar cada hito que se propuso, y luego falleció pacíficamente. Llegar al cumpleaños de Shellie fue realmente difícil, había estado en cama durante cuatro semanas, pero se las arregló para venir abajo y verla soplando las velas las velas”, contó Amy.
También indicó que un mes después de que le diagnosticaron la enfermedad, él le propuso matrimonio en un emotivo momento cuando estaba en la cocina preparando un té, cuando volteó, estaba él de rodillas con un anillo. “Era tan simple, pero fue perfecto”.
Para el Día del Padre, “los niños les dieron muchos regalos, pero él quería hacer algo especial para ellos, llenó varias cajas con los mejores recuerdos, él quería que supieran lo mucho que significaban”.
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