efe-Cuatro pañuelos usados por George Orwell (1903-1950) en la Guerra Civil española, entre ellos uno con rastros de sangre del escritor británico, fueron vendidos hoy por 5.580 libras (9.016 dólares) en una subasta en Londres.
El lote de cuatro pañuelos, que tienen dibujos y consignas antifascistas, fueron adjudicados por la casa Dreweatts & Bloomsbury muy por encima de su precio de salida, estimado inicialmente entre 800 y 1.200 libras (de 1.280 a 1920 dólares).
Uno de ellos, de 11,2 por 19 centímetros, lo llevaba puesto Orwell el 20 de mayo de 1937 cuando fue disparado en el cuello por un francotirador durante la guerra civil (1936-39) y tiene manchas de sangre del escritor.
El autor de "1984" y "Rebelión en la granja" combatía entonces junto a las Brigadas Internacionales en la ofensiva de Huesca, en apoyo del bando republicano.
En su libro "Homenaje a Cataluña" (1938), Orwell se refirió al disparo que le rozó el cuello después de diez días de combate.
"Fue más o menos como estar en el centro mismo de una explosión. Me pareció percibir una detonación fortísima y un estallido de luz enceguecedora y sufrí una sacudida tremenda sin dolor, sólo una sacudida violenta, como cuando se toca un cable eléctrico; y una sensación de debilidad extrema, de estar enfermo y no tener fuerzas para hacer nada", relata.
De acuerdo con la casa de subastas, los cuatro pañuelos fueron guardados por Hugh Patrick O'Hare, quien fue compañero de Orwell en el Partido Laborista Independiente y que trató al escritor tras el disparo.
Con el tiempo, las prendas fueron a parar a manos de otros miembros del ya inexistente Partido Laborista Independiente, como Donald Bateman, en cuyo armario se encontraron a su muerte en 2010, cuando los recibió su hijo y actual propietario.
Aunque George Orwell, cuyo nombre real era Eric Arthur Blair, se recuperó de la herida sufrida, ésta acabó contribuyendo a su muerte de varias dolencias en 1950, a los 46 años.
Uno de ellos, de 11,2 por 19 centímetros, lo llevaba puesto Orwell el 20 de mayo de 1937 cuando fue disparado en el cuello por un francotirador durante la guerra civil (1936-39) y tiene manchas de sangre del escritor.
El autor de "1984" y "Rebelión en la granja" combatía entonces junto a las Brigadas Internacionales en la ofensiva de Huesca, en apoyo del bando republicano.
En su libro "Homenaje a Cataluña" (1938), Orwell se refirió al disparo que le rozó el cuello después de diez días de combate.
"Fue más o menos como estar en el centro mismo de una explosión. Me pareció percibir una detonación fortísima y un estallido de luz enceguecedora y sufrí una sacudida tremenda sin dolor, sólo una sacudida violenta, como cuando se toca un cable eléctrico; y una sensación de debilidad extrema, de estar enfermo y no tener fuerzas para hacer nada", relata.
De acuerdo con la casa de subastas, los cuatro pañuelos fueron guardados por Hugh Patrick O'Hare, quien fue compañero de Orwell en el Partido Laborista Independiente y que trató al escritor tras el disparo.
Con el tiempo, las prendas fueron a parar a manos de otros miembros del ya inexistente Partido Laborista Independiente, como Donald Bateman, en cuyo armario se encontraron a su muerte en 2010, cuando los recibió su hijo y actual propietario.
Aunque George Orwell, cuyo nombre real era Eric Arthur Blair, se recuperó de la herida sufrida, ésta acabó contribuyendo a su muerte de varias dolencias en 1950, a los 46 años.