Holanda albergará la III conferencia internacional sobre seguridad nacional que se celebrará en La Haya el 24 y 25 de marzo próximo, en la que 53 países y 4 organizaciones internacionales analizarán cómo prevenir el terrorismo nuclear, anunció hoy el primer ministro holandés, Mark Rutte.
"La conferencia no trata de armas nucleares en posesión de países, sino del material nuclear que pueda caen en poder de terroristas para elaborar armas", dijo Rutte en una rueda de prensa.
Añadió que aunque las posibilidades de que ocurra son "pocas", los terroristas también podrían acceder al "material radioactivo utilizado por la industria o en hospitales para construir un arma nuclear".
Según el primer ministro holandés, las formas de prevención de ese tipo de terrorismo pasan por "reducir al máximo posible las cantidades de material nuclear en el mundo y la seguridad del ya existente".
Respecto a la manera de proteger el material nuclear, Rutte señaló que es una tarea "difícil", entre otras cosas porque implica la coordinación de muchos países.
Agregó que espera en que al final de la conferencia, "se pueda presentar una declaración conjunta, con acuerdos concretos para hacer nuestro mundo más seguro".
En esta conferencia, que sigue a las ya celebradas en Washington (2010) y Seúl (2012), se espera también la presencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que fue el promotor de la iniciativa en 2009 y que ya participó en las otras convocatorias.
Para EE. UU. el denominado "terrorismo nuclear" es una de las mayores amenazas a la seguridad internacional.
Aunque las posibilidades de que un ataque terrorista de ese tipo se lleve a cabo se consideran escasas, los países consideran que las consecuencias serían enormes.
La iniciativa de celebrar este tipo de conferencias internacionales partió de Estados Unidos y el objetivo en reforzar la seguridad sobre todo tipo de material nuclear existente en el mundo en un periodo de cuatro años.
"Son los mismos países quienes tienen que confirmar quién asiste en su representación", especificó Rutte, quien aclaró que Irán y Corea del Norte no están entre los participantes.
El primer ministro holandés explicó que se eligió a su país para albergar esta conferencia porque su "sector nuclear es pequeño pero integrado, porque contamos con (...) el aeropuerto de Amsterdam Schiphol y el puerto de Rotterdam que son dos entradas a Europa, los cuales podrían ser usados para la introducción de material nuclear".
La conferencia prestará atención a la importancia de trazar las posibles rutas del contrabando de material nuclear para fines terroristas, añadió.
Rutte dijo que La Haya es el decorado "perfecto" para la conferencia por ser la capital europea de la Justicia Internacional, al tiempo que añadió que los preparativos de la conferencia, "están en marcha".
Por su parte, el ministro de Exteriores holandés, Frans Timmermans, añadió que se espera la presencia de 58 líderes mundiales, 5.000 funcionarios y 3.000 periodistas, por lo que esa conferencia será "la más grande organizada por Holanda" desde 1907.
Las medidas concretas de seguridad "dependerán del nivel de riesgo evaluado en marzo", según el alcalde de La Haya, Jozias van Aartsen.
"La conferencia no trata de armas nucleares en posesión de países, sino del material nuclear que pueda caen en poder de terroristas para elaborar armas", dijo Rutte en una rueda de prensa.
Añadió que aunque las posibilidades de que ocurra son "pocas", los terroristas también podrían acceder al "material radioactivo utilizado por la industria o en hospitales para construir un arma nuclear".
Según el primer ministro holandés, las formas de prevención de ese tipo de terrorismo pasan por "reducir al máximo posible las cantidades de material nuclear en el mundo y la seguridad del ya existente".
Respecto a la manera de proteger el material nuclear, Rutte señaló que es una tarea "difícil", entre otras cosas porque implica la coordinación de muchos países.
Agregó que espera en que al final de la conferencia, "se pueda presentar una declaración conjunta, con acuerdos concretos para hacer nuestro mundo más seguro".
En esta conferencia, que sigue a las ya celebradas en Washington (2010) y Seúl (2012), se espera también la presencia del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que fue el promotor de la iniciativa en 2009 y que ya participó en las otras convocatorias.
Para EE. UU. el denominado "terrorismo nuclear" es una de las mayores amenazas a la seguridad internacional.
Aunque las posibilidades de que un ataque terrorista de ese tipo se lleve a cabo se consideran escasas, los países consideran que las consecuencias serían enormes.
La iniciativa de celebrar este tipo de conferencias internacionales partió de Estados Unidos y el objetivo en reforzar la seguridad sobre todo tipo de material nuclear existente en el mundo en un periodo de cuatro años.
"Son los mismos países quienes tienen que confirmar quién asiste en su representación", especificó Rutte, quien aclaró que Irán y Corea del Norte no están entre los participantes.
El primer ministro holandés explicó que se eligió a su país para albergar esta conferencia porque su "sector nuclear es pequeño pero integrado, porque contamos con (...) el aeropuerto de Amsterdam Schiphol y el puerto de Rotterdam que son dos entradas a Europa, los cuales podrían ser usados para la introducción de material nuclear".
La conferencia prestará atención a la importancia de trazar las posibles rutas del contrabando de material nuclear para fines terroristas, añadió.
Rutte dijo que La Haya es el decorado "perfecto" para la conferencia por ser la capital europea de la Justicia Internacional, al tiempo que añadió que los preparativos de la conferencia, "están en marcha".
Por su parte, el ministro de Exteriores holandés, Frans Timmermans, añadió que se espera la presencia de 58 líderes mundiales, 5.000 funcionarios y 3.000 periodistas, por lo que esa conferencia será "la más grande organizada por Holanda" desde 1907.
Las medidas concretas de seguridad "dependerán del nivel de riesgo evaluado en marzo", según el alcalde de La Haya, Jozias van Aartsen.
EFE