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lunes, 27 de mayo de 2013

Ernesto Alvarenga: “El principal defecto de Maduro es la poca formación política que tiene”

Durante una entrevista realizada por el periodista Mario Villegas en su columna “Puño y Letra”, el exjefe parlamentario del chavismo, Ernesto Alvarenga, manifestó que “uno de los primeros chavistas que empezó a grabar en 1998, aun sin haber ganado las elecciones, fue Maduro, quien me confesó que grababa conversaciones privadas de Luis Alfonso Dávila”.
Asimismo, al ser consultado sobre cuáles son los más resaltantes atributos del presidente Maduro y de Diosdado Cabello, expresó: “Nicolás ha sido un militante obediente toda su vida, pero su principal defecto es la poca formación política que tiene. Cabello tiene una mentalidad cuartelaria que ya demostraba en 2001, cuando una vez yo salía de Miraflores a amarrar en el parlamento los votos para autorizar un viaje del presidente Chávez, y él me dijo: ‘Si no consigues los votos cerramos esa vaina’”.
Por otra parte, acotó que Mario Silva “es alguien que expresaba el odio y la descalificación que aprendió de Chávez y terminó siendo un espía sapo”.
A continuación la entrevista completa:
-¿Quién y cómo era el Hugo Chávez que usted conoció?
-Trabajador incansable, con un olfato político extraordinario, de una enorme sencillez, buen coplero e histrión, porque hizo teatro en la academia militar, donde siempre imitó a Páez. Pero en diciembre 2001 conocí a otro Chávez. Fue cuando insultó groseramente en Miraflores a un hombre de gran sensatez como era Alejandro Armas. Ese fue el último día que estuve en el Palacio y renuncié a la jefatura de la fracción parlamentaria del Movimiento Quinta República.
-¿Dónde está el marxismo leninismo chavista?
-El chavismo es un menestrón ideológico que asusta a los ricos y engaña a los pobres.
-¿Tendremos chavismo para rato?
-Chávez hizo un uso extraordinario de los medios de comunicación pero al final el único chavista era él. Ahorita lo que hay es un luto, pero las viudas siempre se casan.
-¿Qué quedó de la Liga Socialista de la que usted fue cofundador?
-Un buen recuerdo. Allí recibí mi formación política crítica y conocí a hombres de la talla de Jorge Rodríguez (padre), Fernando Soto Rojas, Marcos Gómez, Carlos García Silva (asesinado en el secuestro de Niehous), al igual que a numerosos militantes de los cuales fui su jefe político, como Nicolás Maduro, Juan Barreto, Oswaldo Vera y Eduardo Piñate, entre otros.
Esa formación crítica me llevó a renunciar al poder porque no puedo concebir la vida como un cuartel, donde unos mandan y otros obedecen. Hoy esa Liga que el 4-F de 1992 cuestionó el golpe de Chávez por considerarlo fascista, está gobernando pero sin espíritu crítico.
-¿Cuál es su opinión sobre Mario Silva?
-Es alguien que expresaba el odio y la descalificación que aprendió de Chávez y terminó siendo un espía sapo.
-¿Espiar y grabar al adversario siempre fue una práctica chavista?
-A Chávez le gustaba mucho, como buen discípulo de los Castro. Uno de los primeros chavistas que empezó a grabar en 1998, aun sin haber ganado las elecciones, fue Maduro, quien me confesó que grababa conversaciones privadas de Luis Alfonso Dávila. Yo jamás estuve vinculado con eso. Me parece detestable confundir lo público con lo privado.
-¿Cuáles son los más resaltantes atributos del presidente Maduro y de Diosdado Cabello?
-Nicolás ha sido un militante obediente toda su vida, pero su principal defecto es la poca formación política que tiene. Cabello tiene una mentalidad cuartelaria que ya demostraba en 2001, cuando una vez yo salía de Miraflores a amarrar en el parlamento los votos para autorizar un viaje del presidente Chávez, y él me dijo: “Si no consigues los votos cerramos esa vaina”.
-¿Sigue siendo de izquierda?
-Sí. Soy un hombre de izquierda que cree firmemente en la justicia social, lo cual me llevó a creer en Chávez. Nadie me engañó, yo me equivoqué.
-¿Henrique Capriles está curado contra el caudillismo?
-Hay una posible desviación de querer sustituir a un hombre por otro hombre. Capriles debe articular liderazgos de diversas corrientes partidistas y no partidistas sin pretender erigirse en el amo que era Chávez, quien debería quedar como el último caudillo de Venezuela.
-¿Está blindada la unidad de la oposición?
-No me atrevo a afirmarlo. Siempre se cruzan los juegos particulares de cada partido porque no hay una visión unitaria sobre el proyecto de país que necesitamos construir. Creo que hay que buscar una unidad superior que transcienda a la MUD y que está dibujada en la constitución de 1999.
-¿Cómo ve las golpizas propinadas en el parlamento a diputados de la oposición?
-Son golpizas cobardes, condenables y enjuiciables. Desde nuestra ONG “La Constitución es el camino”, condenamos la violencia y llamamos a sustituir los golpes por el diálogo plural.
“Maduro me confesó que grababa conversaciones privadas desde 1998”
Por: Mario Villegas
mariovillegas100@gmail.com

Twitter: @mario_villegas