El periodista Mario Villegas en su columna “Puño y letra”, publicada este lunes en el diario 2001, señaló que Mario Silva “a lo largo de nueve años de terrorismo mediático y de obscena impunidad, fue sumando y multiplicando enemigos, ya no sólo en el ámbito de la oposición sino incluso en el mundo del chavismo“.
“Lo curioso, aunque no sorprendente, es que el desaforado verdugo y presunto ejemplo de ultrarrevolucionaria verticalidad, defraude a sus seguidores con el chillido de que su arrodillada presencia ante el confesionario del G-2 cubano fue un montaje de la CIA y el Mossad”, expresó.
Asimismo, Villegas acotó que “en público, los voceros chavistas se escudan en la tesis del montaje, pero en privado no hay uno solo que ponga en duda la autenticidad de la grabación. Y es sencillo: conocen al personaje y de lo que es capaz”.
A continuación la columna completa:
Tal vez los dolientes de Mario Silva sean bastantes, pero no creo que tantos como las numerosas víctimas de su paredón televisivo de todas las noches.A lo largo de nueve años de terrorismo mediático y de obscena impunidad, Silva fue sumando y multiplicando enemigos, ya no sólo en el ámbito de la oposición sino incluso en el mundo del chavismo, donde se conducía con filosa prepotencia dado el espaldarazo que recibía periódicamente del entonces presidente Hugo Chávez.El rechazo a su déspota y atrabiliario proceder también anidó en el sistema de medios públicos, empezando por Venezolana de Televisión, a cuyos trabajadores de todas las profesiones y oficios no sólo veía por encima del hombro sino que despreciaba abierta y expresamente. Y, por si fuera poco,también aporreó dignidades entre su entorno más cercano.Así que por cualquier lado fumean las sospechas sobre la filtración que llevó a manos de Ismael García, y por consiguiente a la publicación en todos los medios (salvo los oficialistas), de las escandalosas revelaciones, acusaciones, delaciones y confesiones que hoy tienen a Silva contra la pared.Lo curioso, aunque no sorprendente, es que el desaforado verdugo y presunto ejemplo de ultrarrevolucionaria verticalidad, defraude a sus seguidores con el chillido de que su arrodillada presencia ante el confesionario del G-2 cubano fue un montaje de la CIA y el Mossad.Como si la inteligencia gringa e israelí no tuviera otros personajes y escenarios más importantes que Silva y “La Hojilla” hacia dónde apuntar sus operaciones y su tecnología. Aparte de que, según los expertos, tan perfecto montaje es imposible.La ausencia de valentía de este lastimero personaje contrasta con la que, en su momento, sí tuvieron numerosos hombres y mujeres cuyas conversaciones telefónicas privadas fueron espiadas, grabadas y divulgadas por él. Que yo recuerde, ni Teresa Albanes, Américo Martín, María Corina Machado, Daniel Santolo, Henrique Capriles padre y tantos otros, ciertamente protestaron el espionaje de sus comunicaciones privadas pero jamás negaron sus voces y sus expresiones.En público, los voceros chavistas se escudan en la tesis del montaje, pero en privado no hay uno solo que ponga en duda la autenticidad de la grabación. Y es sencillo: conocen al personaje y de lo que es capaz.Dije por twitter y aquí lo repito: así como el que trabaja con agua nunca pierde, el que trabaja con excremento siempre pierde. Y el rey de la carroña está ahora atragantado con sus propias excretas.Breves
Noventa y tres años cumplió el viernes 23 de mayo el ex senador adeco Reinaldo Leandro Mora. A los 91 arribará este martes 28 el también ex senador y dirigente de izquierda Pompeyo Márquez. En julio, el día 29, celebrará sus 94 el ex presidente de la Asamblea Constituyente de 1999, Luis Miquilena. Y meses más tarde, el 28 de noviembre, cumplirá 97 años el ex presidente de la República Ramón J. Velásquez.A quienes resumen la descendencia Villegas-Poljak al trio de conocidos periodistas, les aclaro que además tenemos cinco hermanas: Alicia, Clara, Esperanza, Tatiana y Asia. De modo que Vladimir y este servidor estamos en franca y fraternal minoría política ante Ernesto y ellas, quienes mantienen franca adhesión al proyecto chavista. Todas, al igual que los varones, han tenido o tienen algún nivel de militancia juvenil y adulta en la heterogénea izquierda venezolana.