Según Flores, "si hubiese menos sabotaje este país sería próspero". Acotó que "el pueblo pide que dejen trabajar a Maduro" y que el diálogo representa una oportunidad para "unirnos" por Venezuela.
Destacó que el acercamiento entre ambos sectores políticos servirá "para que haya desarrollo, combatir el odio, la intolerancia y a aislar a los violentos".
Manifestó tener "mucho optimismo con el resultado, porque lo están haciendo con buena voluntad". Por otro lado, exhortó a la oposición a que no ceda en el "chantaje" de sus adeptos "radicales".
Para la primera dama, en Venezuela "hay plenas garantías para que se desarrolle el derecho a la protesta y se respetan los derechos". Pese a la decisión del TSJ de considerar que las manifestaciones pacíficas son un "derecho político no absoluto".
Por otro lado, en cuanto a las carácterísticas que le parecieron atractivas de Maduro mencionó "su sensibilidad (...) su lealtad a Chávez y su sentido del humor", que según dijo este último, "le ha permitido aguantar todo lo que le ha venido encima".