El excandidato presidencial opositor venezolano Henrique Capriles pidió hoy al Gobierno "dejar de regalar" gasolina
a los países con los que el Ejecutivo tiene acuerdos en materia
energética antes de comenzar un debate sobre el posible aumento del
precio del combustible en el país.
"Un debate sobre
precio de gasolina pasa primero por dejar de regalar petróleo a otros
países, son unos 7 mil millones $ al año!", aseguró Capriles a través de su cuenta en la red social Twitter.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró ayer como "abierto" un debate "sin complejos" en el país para establecer los nuevos precios de los combustibles para el consumo interno durante la clausura del III Congreso del gobernante Partido Socialista (PSUV).
Para
Capriles, el Gobierno quiere que "todos los venezolanos" paguen "los
regalos" que dice hace el Ejecutivo a través de diversos organismos
impulsados por el fallecido Hugo Chávez y mantenidos por Maduro.
El
Gobierno de Venezuela, a través del mecanismo de integración energética
Petrocaribe, creado en 2005, prevé la entrega de petróleo y derivados
en condiciones financieras ventajosas a los socios integrantes del
organismo, sobre todo islas caribeñas, organismo que ha sido criticado en diversas ocasiones por la oposición.
"Los
del Gob destruyeron la economía, despilfarraron recursos del país, se
robaron gran parte y ahora quieren más recursos para qué?", señaló Capriles en otro trino.
"Pq Nicolás (Maduro) no dijiste en la campaña electoral que aumentarías el precio de la gasolina?", añadió.
El debate iniciado por Maduro ayer propone que con los ingresos del posible aumento se cree un "fondo social central de inversión" para distribuir de forma equitativa en varios de los programas sociales que impulsa el Ejecutivo como la construcción de viviendas populares o las pensiones para los ancianos.
El
último incremento del precio de la gasolina en Venezuela, donde se paga
alrededor de medio dólar (a la cotización oficial de 6,30 bolívares por
dólar) por llenar un tanque de 50 litros de un vehículo común de
pasajeros, desencadenó una revuelta popular que dejó decenas de muertos a inicios de 1989.