Dirigentes de Guinea, Liberia, Sierra
Leona y Costa de Marfil se encontraban este viernes en Conakry para
pergeñar una estrategia de 100 millones de dólares para luchar contra el
virus del Ébola que ha dejado más de 700 muertos en África Occidental.
Estos dirigentes y la directora general de la Organización Mundial de
la Salud (OMS) procurarán organizar el despliegue de personal médico
para ayudar a los agobiados profesionales que están atendiendo
actualmente a los enfermos.
El plan también procurará prevenir y detectar presuntos casos de
ébola e intensificar la vigilancia en las fronteras, así como reforzar
el centro regional de la OMS en Guinea.
Ante el agravamiento de la situación, el presidente de Sierra Leona,
Ernest Bai Koroma, y la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf,
que llegaron en la mañana del viernes a Conakry, renunciaron a
participar en otra cumbre, prevista en Washington la semana que viene, y
que reunirá a cerca de 50 jefes de Estado o de gobierno africanos.
El gobierno estadounidense ya anunció que la epidemia será parte
importante de los temas que serán abordados en los tres días de la
cumbre.
“No es un problema liberiano, ni sierraleonés, ni guineano. Es un
problema internacional”, advirtió Sirleaf en declaraciones a CNN.
La OMS difundió nuevos datos este jueves sobre la epidemia en África
occidental, para la que no existe vacuna. Así, hasta el 27 de julio se
habían registrado más de 1.300 casos, incluyendo a 729 personas que
fallecieron en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona.
Nigeria registró un solo caso, el de un liberiano que había viajado
en avión hasta Lagos, donde murió. Su cuerpo fue puesto en cuarentena.
Sierra Leona y Liberia anunciaron esta semana medidas drásticas ante
la epidemia de fiebre hemorrágica, provocada en gran parte por el virus
del Ébola.
Horas después de que Sirleaf ordenara en la noche del miércoles el
cierre de “todas las escuelas”, Koroma decretó el jueves el estado de
emergencia.
Koroma también anunció medidas como poner en cuarentena las áreas
afectadas por el Ébola, desplegar fuerzas de seguridad para proteger al
personal médico y prohibir las reuniones públicas, así como allanar los
lugares en los que se piensa que puede haber enfermos.
El mandatario también dijo que “hubo más de 130 supervivientes de
esta enfermedad”, recalcando las posibilidades de curarse que tienen las
personas ingresadas en centros de salud.
Otros países también tomaron medidas.
La República Democrática del Congo (RDC) anunció nuevas disposiciones
sanitarias para evitar que vuelva a haber casos de ébola y Kenia y
Etiopía también indicaron el jueves que habían tomado medidas al
respecto. En la misma zona, Uganda aseguró que permanecía alerta y
Tanzania indicó haber tomado “medidas de precaución”.
Líbano pidió a las compañías aéreas que informen a las autoridades
cuando vean a personas con síntomas “sospechosos” y decidió dejar de
otorgar permisos de trabajo a los ciudadanos de los países afectados por
la epidemia, indicaron el viernes fuentes oficiales. Un total de unos
20.000 libaneses viven en Sierra Leona, Guinea y Liberia.
Por su parte, las autoridades estadounidenses recomendaron el jueves
no viajar a los países de África occidental afectados por la epidemia de
ébola.
Por último, la compañía aérea Emirates anunció la suspensión de sus vuelos a Conakry.
El virus del Ébola puede matar a las personas en cuestión de días,
tras causar una intensa fiebre y serios dolores musculares, vómitos,
diarrea y, en algunos casos, la insuficiencia de los órganos y un
incontenible sangrado.
AFP