AFP).- El presidente, Barack Obama, admitió el viernes que oficiales estadounidenses han “torturado a alguna gente” luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001, pero urgió a no juzgarlos demasiado duramente.
Se espera que la administración estadounidense haga público un informe desclasificado del Senado en los próximos días, que detalla supuestos abusos por parte de agentes de inteligencia contra sospechosos de pertenecer a grupos extremistas, luego de los ataques.