El Estado ingresará en torno a 3.500 millones por la venta del 49% de AENA
Problemas de última hora han provocado que la colocación del 49% de la gestora de aeropuertos AENA, cuyas acciones iban a salir a la venta el lunes, se retrase una semana, pero la banda de precios ya está fijada y supone que el Estado ingresará en torno a 3.500 millones, en la que se espera que sea la mayor privatización desde 1998.
Entre los nuevos dueños, además de empresas e inversores institucionales, se ha reservado un hueco para que haya pequeños ahorradores y empleados. Estaba previsto que los títulos se vendieran el lunes en las oficinas bancarias. Pero el Consejo de Ministros de este viernes no dio el visto bueno a la documentación y el folleto de la oferta pública de venta (OPV) no fue registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). “Es solo un pequeño retraso, de una semana máximo, porque falta un trámite”, aseguran fuentes cercanas al proceso de privatización.
La salida a Bolsa seguirá adelante, insisten las mismas fuentes. AENA espera incluso comprimir los plazos y que el 28% de las acciones del gestor aeroportuario coticen en el mercado el 12 de noviembre, tal y como estaba previsto. “Es una operación enorme, muy compleja. El Gobierno quiere asegurarse de que todos los detalles técnicos son precisos. Es la primera privatización de este Ejecutivo y no quieren errores como los de la salida a Bolsa de Bankia”, justificó una persona cercana a la OPV. La venta de acciones comenzará cuando se registre el folleto con los detalles y el regulador bursátil dé su aprobación, previsiblemente la semana próxima, tras el Consejo de Ministros del viernes 31 de octubre.
El retraso de la operación coincidió este viernes con la publicación del dictamen final del Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP). Este análisis del folleto de la OPV revela datos clave de la operación. En especial, la horquilla orientativa de precio de las acciones: costarán entre 41,5 y 53,5 euros. Eso supone valorar el 100% del capital de la compañía entre 6.225 y 8.025 millones de euros. Y la venta del 49%, por tanto, supone unos ingresos para el Estado de entre 3.050 y 3.932 millones. Tomando como referencia el punto medio, la privatización reportará a las arcas públicas en torno a 3.500 millones.
El 49% de AENA quedará en manos privadas. El 21% de la empresa ya tiene dueños previstos: tres inversores —los March, Ferrovial y el fondo británico TPI—, que formarán el núcleo estable. El otro 28% se coloca en la oferta pública. El 90% de la misma se dirigirá a inversores institucionales (como los fondos de inversión) y solo el 10% se reserva a los ciudadanos y empleados que quieran invertir. En su dictamen, el CCP apunta a que el tramo minorista es quizá demasiado pequeño.
Los 42 millones de acciones que saldrán al mercado, tras ser vendidas entre inversores institucionales (el 90%), particulares (9%) y empleados (1%), cotizarán en Bolsa previsiblemente desde noviembre. Si alguno de los tramos no tiene suficiente demanda, “la reasignación de acciones entre tramos, en su caso, se realizará dentro de unos límites razonables con objeto de que no se altere sustancialmente la configuración de la oferta”, señala CCP.
El presidente de AENA, José Manuel Vargas, hará un roadshow (una gira de presentación) de la OPV para captar grandes inversores institucionales y fondos. Estaba previsto que celebrara reuniones en Madrid, Nueva York, Boston, Londres, París y Fráncfort. Sin embargo, con el retraso de la venta, la promoción deberá comprimirse y la agenda no está confirmada.
Acciones para todos, a partir de 1.500 euros
La mayor parte de las acciones de AENA que se colocan en Bolsa está reservada a inversores institucionales. Sin embargo, hay un tramo (el 10% de la oferta) que el Estado destinará a que los particulares y los empleados puedan participar en la OPV.
Los pequeños ahorradores podrán solicitar acciones de AENA en las oficinas de casi todos los bancos españoles por un mínimo de 1.500 euros y un máximo de 200.000 euros. Tomando el precio medio de 47,5 euros de la horquilla orientativa fijada en principio para las acciones (de entre 41,5 y 53,5 euros), en teoría los particulares podrían adquirir entre 31 títulos y 3.738 títulos de AENA.
Pero dado que la oferta es muy pequeña, lo normal es que la demanda de los particulares sea muy superior y haga falta un prorrateo, de modo que solo se reciba una pequeña parte de lo solicitado. Habrá un primer reparto lineal, que supone asignar el mismo número de acciones a todos los inversores, y luego un reparto proporcional.
El Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) considera que el sistema no es quizá el más adecuado, ya que, ante un tramo tan corto para particulares, puede “que se fomente que se cursen órdenes por un tamaño superior a la cantidad que realmente se quiere adquirir” para obtener el paquete que realmente se desea, algo que “puede plantear diferentes problemas”, según el CCP.
La franja de precios, que según señala el informe del CCP es de entre 41,5 y 53,5 euros es solo orientativa. Cuando el precio quede fijado definitivamente, los compradores que hayan solicitado las acciones, si finalemnet no están interesados, pueden rechazarlas.
En el tramo de empleados (el 1% d ela OPV) el importe máximo se reduce a 15.000 euros, con un descuento del 10% en el precio del tramo minorista, que será deducido de su última nómina del año. Este tramo incluirá a los trabajadores de ENAIRE, AENA y AENA Internacional, excluidas sus filiales, con la obligación de mantener las acciones durante 180 días. El Consejo Consultivo, sin embargo, considera que se debería acotar este tramo solo a trabajadores de AENA.EL PAIS