El fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, ha admitido que teme ser asesinado si sale de la Embajada de Ecuador en Londres, donde buscó refugio en 2012 para impedir su extradición a Suecia por unos supuestos delitos sexuales.
En unas declaraciones al periódico británico “The Times” publicadas hoy, el periodista y exhacker dijo que no ha podido respirar aire fresco ni ver la luz del sol durante estos tres años porque es peligroso salir de la legación diplomática.
“Estar en el balcón (de la Embajada) crea problemas de seguridad. Hubo amenazas de bombas y de asesinato de varias personas”, admitió Assange, que no puede salir de la sede diplomática porque sería inmediatamente detenido para ser extraditado.
El periodista teme que, si es extraditado a Suecia, sea después entregado a Estados Unidos por haber revelado en su portal miles de cables diplomáticos sensibles de las autoridades de ese país.
Pese a todo, el periodista confía en que su situación sea resuelta en los próximos dos años.
La fiscalía sueca ha cerrado una parte de las acusaciones que pesaban sobre Assange, al haber prescrito los delitos de acoso sexual que presuntamente cometió en 2010.
En concreto, la fiscalía sueca cerró las acusaciones menores que pesaban sobre Assange, por abuso sexual y coerción ilegal, mientras que la más grave, por violación “en grado menor”, seguirá vigente hasta el 17 de agosto de 2020.
Suecia no ha presentado cargos formales contra Assange por esas acusaciones, pues está obligada por ley a interrogar antes al sospechoso.
La Policía británica reveló el pasado junio que la vigilancia de la Embajada de Ecuador en Knightsbridge, un acomodado barrio de la capital británica, ha costado desde 2012 a las arcas públicas del Reino Unido 11,1 millones de libras (15,42 millones de euros).
Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en junio de 2012 después de un largo proceso judicial en los tribunales británicos, que autorizaron la entrega del periodista a Suecia.
Fuente: EFE