El Papa Francisco llegó el sábado a Cuba en el inicio de una gira que lo llevará también a Estados Unidos, en un momento histórico para las relaciones entre ambos países que están en proceso de recomposición tras cinco décadas de hostilidades.
El papa Francisco inició su discurso agradeciendo al presidente cubano Raúl Castro, por sus atenciones al momento de su recibimiento y por las palabras de bienvenida en nombre del pueblo cubano “a todo el Arzobispo y al pueblo cubano les agradezco su cordial recibimiento” exclamó.
De igual manera, le hizo llegar un mensaje de respeto y consideración al expresidente Fidel Castro.
“Quisiera mandar un saludo que llegase especialmente a todas aquellas personas que por diversos motivos no se encuentran, y a todos los cubanos dispersos por el mundo”, manifestó el Papa.
Por su parte reiteró la celebración del 80 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas ininterrumpidas entre la República de Cuba y la Santa Sede, indicandó que “la providencia me permite llegar hoy a esta tierra cubana, siguiendo las huellas indelebles del camino abierto de los inolvidables viajes apostólicos que realizaban en esta isla y los predecesores, como Juan Pablo II y Benedicto XVI, se que su recuerdo suscita con cariño en el pueblo y las autoridades de Cuba”.
Asimismo, indicó que con este encuentro estaban “renovando estos lazos de cooperación y amistad” de tal forma que la iglesia continue alentando al pueblo cubano para llevar por todos los medios necesarios el mensaje “del reino hasta las periferias existenciales de la sociedad” afirmó el Papa.
Por su parte, indicó que el viaje que se encontraba realizando al país latinoamericano, coincidía con el Bicentenario de la virgen de la Caridad del Cobre, la Patrona de Cuba indicado por Benedicto XV.
Por otra parte, expresó que “Cuba es un archipielago que mira hacia a todos los caminos, con un valor extraordinario como llave, entre el Norte y el Sur, entre el Este y el Oeste. Su vocación natural es ser punto de encuentro, para que todos los pueblos se reúnan en amistad como soñó José Martin, por sobre la lengua de los sismos y la barrera de los mares, ese mismo fue el deseo de Juan Pablo II con su ardiente llamamiento, a que Cuba se abra con toda su magnífica posibilidad al mundo, y que el mundo se abra a Cuba”.
Es así como recodó que desde hace algunos meses, se había observado un proceso de normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos tras años de distanciamiento. “Es un signo de victoria y de la cultura del encuentro, del diálogo, del sistema del acrecentamiento del sistema universal por sobre el sistemo muerto para siempre de dinastía y de grupos”, expresó el papa Francisco.
Fianalmente envió este llamado a las autoridades de ambos países: “animo a los responsables políticos a continuar avanzando por este camino y a desarrollar todas sus potencialidades, como prueba del alto servicio que están llamados a prestar en favor de la paz , el bienestar de sus pueblos y de toda América, y como ejemplo de reconcliación para el mundo entero”.
Llegada del Papa a Cuba
Más temprano El Airbus A330-200 de la compañía Alitalia en el que viajaba el Papa aterrizó unos minutos antes de las 16.00 hora local (20.00 GMT) en el aeropuerto José Martí de La Habana, donde le esperan para la ceremonia de recibimiento el presidente de Cuba, Raúl Castro, y el cardenal Jaime Ortega, máximo representante de la Iglesia católica en la isla.
Miles de fieles católicos y simpatizantes del Papa argentino lo esperaban en las calles de La Habana, por donde avanzará a lo largo de 18 kilómetros que separan el aeropuerto de la Nunciatura.
Francisco ofrecerá una misa el domingo en la plaza de la revolución de La Habana, el lunes en Holguín y el martes en Santiago de Cuba, estas dos últimas ciudades en el oriente de la isla. Ese día partirá hacia Washington.
Hay que recordar que el Papa despegó desde el aeropuerto romano de Fiumicino a bordo de un Airbus A330-200 de la compañía Alitalia a las 10.34 locales (8.34 GMT).
El único acto programado para esta jornada de sábado es la ceremonia de bienvenida con la que el Papa será recibido en el Aeropuerto Internacional “José Martí” de La Habana por el presidente Raúl Castro.
En la isla caribeña pasará cuatro días y en ese tiempo se reunirá con el expresidente Fidel Castro, pronunciará varios discursos, presidirá una misa en la plaza de la Revolución de La Habana y visitará las ciudades de Holguín y Santiago, entre otros actos.
Abandonará Cuba el próximo martes para acudir a Estados Unidos, donde permanecerá hasta el domingo 27 de septiembre para visitar las ciudades de Washington, Nueva York y Filadelfia.
Entre los múltiples actos de su programa está la reunión con el presidente de EEUU, Barack Obama, la canonización del misionero español mallorquín Junípero Serra, discursos ante el Congreso del país o la Asamblea General de Naciones Unidas y su participación en el Encuentro Mundial de la Familia.
Con información de Reuters.