La llamada crisis de migrantes y refugiados en Europa no sólo es humanitaria, sino sobre todo política. Así lo afirmó este miércoles el experto de la ONU en este campo y añadió que la Unión Europea ha abandonado a Grecia –un país que vive un periodo de austeridad–, dejándole toda la responsabilidad de un fenómeno que precisa del esfuerzo de todos.
François Crépeau hizo estas declaraciones al terminar un viaje oficial a Grecia que incluyó visitas a campamentos y centros de recepción y detención de migrantes en diversas partes del país.
El relator especial sobre la situación de los migrantes aseguró que el sufrimiento de estas personas es resultado de la "falta de visión a largo plazo y de voluntad política de la Unión Europea". Todo parece indicar, añadió, "que para los países que la integran, los derechos humanos y el estado de derecho son desechables cuando se trata de migrantes en estas circunstancias".
Según Crépeau, el cierre de las fronteras de los países colindantes con Grecia y el nuevo acuerdo europeo con Turquía aumentaron exponencialmente el número de migrantes irregulares en el país.
Explicó que Grecia tiene grandes dificultades para aliviar las necesidades inmediatas de los migrantes y de su propia población.
El relator manifestó una gran preocupación por los niveles de violencia y miedo que imperan en los centros de recepción, así como por el hacinamiento y la falta de servicios en donde se los detiene.
