La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos acogió con beneplácito las valientes decisiones tomadas por el gobierno de Guatemala en su lucha contra la corrupción durante las últimas semanas.
El pasado 11 de junio se procedió al arresto de tres exministros, Héctor Manuel López Ambrosio, Ulises Noé Anzueto (defensa) y Héctor Mauricio López Bonilla (Gobernación), bajo los cargos de lavado de dinero y asociación ilícita y, a su vez, se emitieron órdenes de captura internacional para dos exministros más.
Los tres exgobernantes del país guatemalteco se encuentran implicados en una presunta trama de corrupción que estaría liderada por el expresidente guatemalteco Otto Perez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti, actualmente en prisión por otros cargos.
El portavoz de la Oficina del Alto Comisionado, Rupert Colville, resaltó que la importancia de las decisiones tomadas en Guatemala pueda exportarse a otras naciones.
"Confiamos que los esfuerzos destacados para derrotar a la corrupción y la impunidad, que incluye la reforma del sistema judicial actualmente en marcha, sean un ejemplo para otros países.", indicó Colville.
Colville indicó que la oficina de derechos humanos en Guatemala continuará apoyando los esfuerzos que refuercen la independencia del sistema de justicia y el imperio de la ley en el país.