El presidente saliente de Filipinas, Benigno Aquino, pidió este domingo a los ciudadanos defender la libertad y democracia del país días antes de la jura el próximo día 30 del próximo mandatario, Rodrigo Duterte, del que desconfía.
Aquino, en un discurso con motivo del día de la Independencia del país, señaló que Duterte podría tomar un camino de autoritarismo similar al del dictador Ferdinand Marcos, que rigió el país con puño de hierro durante más de dos décadas.
"Si no estamos vigilantes, puede suceder de nuevo", advirtió el todavía presidente, que deja el cargo tras cumplir un único mandato de seis años como estipulan las leyes del país.
Duterte, quien acudió a las urnas el pasado mayo con el hijo del dictador Marcos en calidad de vicepresidente, logró una aplastante victoria en las votaciones para la presidencia, mientras su acompañante no logró el cargo.
El futuro mandatario, conocido por sus polémicas declaraciones y salidas de tono, ha prometido acabar con el crimen y la corrupción de los políticos en Filipinas en los próximos seis meses.
Para ello amenazó con matar a miles de delincuentes a lo largo de todo el territorio filipino.
En las elecciones del pasado 9 de mayo, en las que 54 millones de filipinos estaban llamados a las urnas, Duterte consiguió hacerse con un 39 por ciento de los votos, superando de manera holgada al resto de candidatos.
No obstante, al futuro presidente le llueven las críticas de numerosas organizaciones defensoras de los derechos humanos, que le acusan de defender la ejecución extrajudicial de ladrones o traficantes de drogas para reducir las tasas de criminalidad.
La Policía de Filipinas aseguró esta semana que un grupo de narcotraficantes ha ofrecido una recompensa de un millón de dólares por matar a Duterte. EFE