Comienza la nueva campaña de la NBA, siempre los campeones defensores son por respeto a su título el equipo a batir la siguiente temporada y Los Ángeles Lakers tienen dentro de la NBA el doble privilegio de haberlo ganado por segunda vez consecutiva y están listos para repetir.
La versión de los Lakers para la temporada del 2010-11 será la misma que ganó el decimosexto título de liga a los Celtics del Boston el pasado junio, pero con varias adquisiciones que mejoran aún más su banquillo.
Aunque la clave de su triunfo girará una vez más en las genialidades y aportación del escolta Kobe Bryant junto con la labor indispensable del ala-pívot español Pau Gasol, su lugarteniente y hombre de confianza en todos los aspectos.
Luego siguen jugadores como Lamar Odom, Ron Artest y el pívot Andrew Bynum, que vuelve a ser una incógnita en cuanto a la condición física que tendrá después de haberse sometido a otra nueva intervención de rodilla.
La llegada del veterano base Steve Blake y el alero Matt Barnes como nuevas adquisiciones les dan más poder a su banquillo y el veterano entrenador Phil Jackson desea retirarse con otro título -el duodécimo- que lo deje consagrado para siempre.
La versión de los Lakers para la temporada del 2010-11 será la misma que ganó el decimosexto título de liga a los Celtics del Boston el pasado junio, pero con varias adquisiciones que mejoran aún más su banquillo.
Aunque la clave de su triunfo girará una vez más en las genialidades y aportación del escolta Kobe Bryant junto con la labor indispensable del ala-pívot español Pau Gasol, su lugarteniente y hombre de confianza en todos los aspectos.
Luego siguen jugadores como Lamar Odom, Ron Artest y el pívot Andrew Bynum, que vuelve a ser una incógnita en cuanto a la condición física que tendrá después de haberse sometido a otra nueva intervención de rodilla.
La llegada del veterano base Steve Blake y el alero Matt Barnes como nuevas adquisiciones les dan más poder a su banquillo y el veterano entrenador Phil Jackson desea retirarse con otro título -el duodécimo- que lo deje consagrado para siempre.
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