La condena fue dictada por el juez Víctor Danilkin, quien el lunes pasado declaró culpables de los delitos de robo y lavado de dinero a Jodorkovski y a su socio Platón Lébedev, informaron las agencias rusas.
Lébedev, quien al igual que Jodorkovski cumple ya una sentencia anterior de ocho años de prisión por evasión de impuestos, también fue condenado a 13 años y medio de privación de libertad.
La Fiscalía rusa había pedido una pena de 14 años de prisión para ambos inculpados por el robo de 218 millones de toneladas de crudo por valor de 27.000 millones de dólares a su propia petrolera privada, Yukos, y de blanqueo de dinero, delitos de los que los acusados se declararon inocentes.
Tal y como había adelantado la defensa de los empresarios, la lectura de la sentencia concluyó en vísperas de las festividades de Año Nuevo, que en Rusia se prolongan hasta el 10 de enero inclusive, durante las cuales no hay prensa, por lo que el impacto mediático en el país será prácticamente nulo.
Después de anunciar la pena, el magistrado precisó que si bien la nueva condena cuenta a partir de febrero de 2007, cuando ambos empresarios fueron procesados por segunda vez, se computará el período que los dos empresarios han pasado en prisión desde 2003.
"Maldito sea y malditos sean vuestros descendientes", le espetó al juez la madre de Jodorkovski tras oír la sentencia, informó desde la sala judicial la agencia Interfax, que destacó que los acusados oyeron la sentencia condenatoria con una sonrisa en los labios.
"¡Viva nuestra justicia independiente y humana!", podía leerse en una entrada en el Twitter de Jodorkovski minutos después de conocerse la condena.
Según la oficina de prensa del antiguo magnate petrolero, la sentencia judicial significa que el empresario podrá salir de prisión en 2017.
Nada más finalizado el juicio, los abogados de ambos empresarios anunciaron que recurrirán la condena, pero que sus defendidos no pedirán clemencia.
"No es una sentencia, es una arbitrariedad", dijo a la prensa el letrado Yuri Shmidt, quien destacó que el juez Danilkin actuó "presionado por las autoridades, que están interesadas en que Jodorkovski no salga en libertad".
Recientemente, antes de que concluyera el juicio a Jodorkosvki, el primer ministro ruso, Vladímir Putin, declaró públicamente que la culpabilidad del empresario había sido demostrada.
Tras las declaraciones del jefe del Gobierno, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, apuntó que los funcionarios públicos deben abstenerse de comentar el caso Jodorkovski hasta que la justicia emita su dictamen.
La sentencia condenatoria levantó indignación entre los defensores de los derechos humanos.
"Es una pesadilla, simplemente no tengo palabras. Es una sentencia despiadada, injusta y sin sentido, que denigra a nuestro país, a nuestras autoridades y a nuestro sistema judicial, que no dictaría semejante sentencia si fuera independiente", lamentó Ludmila Alexéyeva, líder del Grupo de Helsinki de Moscú.
Asimismo, la activista calificó de "totalmente absurda" la segunda causa contra Jodorkovski.
"Es vergonzosamente insultante para el país. Esta sentencia no condena sólo a Jodorkovski sino a todo el sistema judicial y, al mismo tiempo, al régimen político que se ha establecido en el país", declaró por su parte el líder del movimiento Por los Derechos Humanos, Lev Ponomariov.
Señaló que a pesar de considerarse una persona "bastante pesimista en relación con el sistema judicial" de Rusia, conservaba "una pequeña esperanza de que no se repitiera otra sentencia inculpatoria".
"Lamentablemente, los pronósticos más pesimistas se confirmaron", declaró Ponomariov, y agregó que "todo el mundo juzgará el estado del sistema judicial tomando como referencia el comportamiento hoy de un juez apellidado Danilkin".
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