La resolución firmada por el ministro cubano de Comercio Interior, Jacinto Angulo, establece que se ha decidido "suprimir la venta de los productos de higiene y aseo personal en el mercado normado".
El documento expone que la nueva disposición ha tenido en cuenta "las medidas que de forma gradual se vienen aplicando para limitar los subsidios con cargo al Presupuesto del Estado".
Asimismo, indica que a esos productos -jabones, pasta dental y detergente líquido- se les aplicará "la formación de precios establecida para los productos de mercado paralelo" y comenzarán a venderse a partir del próximo 1 de enero en el Mercado de Artículos Industriales y Bodegas Seleccionadas.
La cartilla de racionamiento, vigente en Cuba desde 1962, distribuye a precios subvencionados fríjoles, azúcar, pollo, pescado, huevos, arroz, café, aceite, pastas y pan, entre otros productos, a los 11,2 millones de habitantes de la isla.
El Ejecutivo cubano se ha propuesto "implementar la eliminación ordenada de la libreta de abastecimiento, como forma de distribución normada, igualitaria y a precios subsidiados", según el documento marco del VI Congreso del gobernante Partido Comunista, a celebrarse en abril próximo, y que se encuentra en proceso de debate en la isla.
El ministro de Economía y Planificación de la isla, Marino Murillo, dijo este mes ante el Parlamento que la cartilla habrá que "irla eliminando paulatinamente", y precisó que la canasta familiar racionada cuesta anualmente al Estado cubano 1.016 millones de dólares (25.692 millones de pesos cubanos al cambio oficial).
Los jabones de la cartilla se venden a 0,25 centavos de pesos cubanos y un tubo de pasta dental a 0,60 centavos de pesos cubanos, precios equivalentes a menos de un centavo de dólar.
El listado oficial de nuevos precios adjuntado a la resolución fija la venta del jabón de tocador y de lavar entre los 4 y 6 pesos cubanos, las cremas dentales a 8 pesos y en el caso del detergente a 25 pesos (poco más de un dólar al cambio oficial).
El salario mensual promedio de los cubanos equivale a 17 dólares, aunque reciben de forma universal y gratuita servicios de salud y educación, así como los productos básicos subsidiados mediante la cartilla.
La última entrega de artículos de higiene y aseo personal de la libreta -como se denomina popularmente a la cartilla- se distribuye aún a finales de este mes en algunos municipios de La Habana, de acuerdo con una información divulgada por el semanario local Tribuna de La Habana.
En los últimos meses, el Gobierno presidido por el general Raúl Castro decidió concluir con el suministro de papas y tabaco por ese sistema, como parte de sus medidas para disminuir los gastos del Estado y emprender lo que ha llamado "actualización" de la economía cubana.
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