El abrupto y exagerado incremento del 82% en el precio de los carburantes en Bolivia, es un garrotazo a la empobrecida economía pueblo. El gobierno, en una actitud insensible y neoliberal, aprovechó la de la Navidad para dar este duro golpe.
Curiosamente, cada vez, que las papas queman, el presidente Evo Morales se va de paseo, como huyéndole a los conflictos sociales y económicos. Ayer estuvo en Venezuela, seguramente recibiendo instrucciones de Hugo Chávez.
Con esta medida, el gobierno deja al descubierto sus reiteradas mentiras al pueblo boliviano. ¿Dónde está la bonanza económica que tanto pregonaron?, ¿Cómo era que había superávit fiscal y que había mucho dinero en el país?, ¿Porqué decían que los bonos estaban garantizados?, y se llenaban la boca ofreciendo proyectos, creando empresas fantasmas, cuando en realidad en Estado boliviano está en crisis, porque la corrupción y el contrabando se están llevando los recursos que aportamos los bolivianos y los únicos que se benefician con esta ilegal actividad es la nueva oligarquía cocalera.
Señores del gobierno, no le sigan mintiendo más al pueblo boliviano; las mentiras tienen patas cortas y la verdad siempre sale a relucir.
Díganle que no tienen un plan económico, que fracasó la falsa nacionalización de los hidrocarburos, que no tienen idea para solucionar la crisis económica y que no encuentran otra alternativa sino utilizar las medidas de los neoliberales, que tanto criticaron.
Con este gasolinazo, lo único que está haciendo el gobierno, es aumentar la pobreza extrema, encarecer la canasta familiar y dejar sin comer a muchas familias, porque no les alcanzará el dinero para comprar los alimentos básicos.
Desde Santa Cruz, le decimos al gobierno, que no cargue al pueblo boliviano, el peso de su ineficiencia; que no siga destruyendo al país; que no siga persiguiendo a los bolivianos; que no siga encarcelando a los que piensan diferente; que no destruya el sector productivo que genera empleos y alimentos; que no fomente la producción de coca; que no sea racista; que no discrimine; que gobierne para todos los bolivianos y le ofrecemos el modelo de desarrollo económico cruceño para salvar al país de la hiperinflación que se generará con el aumento del precio de los combustibles.
A los hombres y mujeres de Bolivia les decimos: que estamos frente a un grave problema de subsistencia, que si no expresamos hoy nuestro rechazo y reversión de estas medidas, mañana seremos un país de mendigos, sin fuentes de empleo y sometidos a un régimen que sólo le interesa el poder político para dar privilegio a unos cuántos.
Dios nos ayude a vencer a este enemigo: la pobreza y a los que con sus medidas antipopulares, fabrican cada día más pobres
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