La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) calificó de grave violación a la libertad de prensa la apropiación parcial del canal de televisión Globovisión por mandato del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a quien responsabilizó de “estar cumpliendo con sus amenazas de acabar con la televisora”.
Gonzalo Marroquín, presidente de la SIP, dijo que “estamos ante uno de los hechos más vergonzosos para la libertad de prensa en el continente cuando observamos que el gobierno sigue empecinado en cumplir con sus amenazas de atropellar a un medio por el solo hecho de cumplir con su deber de fiscalizar e informar con criterio crítico los abusos de poder y la realidad del país”.
El gobierno de Venezuela asumió el control del 20% del canal de noticias Globovisión, tras liquidar la empresa Sindicato Ávila, C.A., perteneciente al Banco Federal, -del empresario y accionista del canal, Nelson Mezerhane-, que había sido intervenido por el gobierno el pasado 14 de junio. La resolución No. 39.566 sobre la liquidación del Sindicato Ávila, C.A., fue publicada en la Gaceta Oficial el 3 de diciembre, sin embargo hasta el 6 de diciembre la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) dio a conocer la información sobre el traspaso de acciones.
El presidente de la SIP, Gonzalo Marroquín, expresó que “la historia registrará con claridad como el gobierno, con total impunidad, está cerrando canales de televisión y otros medios independientes para gobernar de espaldas a la transparencia y al pueblo”. Añadió que lo “más lamentable es que Chávez cumple con cada amenaza que profiere en contra de la libertad de prensa en claro desafío a los principios constitucionales y a los tratados internacionales”.
“Lo que espero – agregó – es ver cómo en forma cotidiana se deteriora la democracia al coartarse el derecho de los ciudadanos a la libre información”.
“No pueden quedar dudas – dijo Marroquín, director del diario guatemalteco Prensa Libre – independientemente de los vericuetos legales y judiciales interpuestos por el gobierno, que esta es una estrategia para debilitar al canal y encaminada a apoderarse o a cerrarlo definitivamente a mediano plazo”.
La SIP ha venido denunciando en diversas oportunidades la estrategia oficial dirigida a tratar de controlar y deteriorar la credibilidad de Globovisión, sobre el que se han abierto más de 40 causas judiciales y administrativas.
En su página web Globovisión señaló que el 20 % por cierto, ahora en poder del Estado, “no da facultad para designar a miembros de la Junta Directiva de la empresa ni afectar la gestión de la misma”, para lo cual se necesita el 65% del voto del capital social. Globovisión reiteró por otra parte, que no cambiará su línea editorial.
Las demás accionistas del canal son Guillermo Zuloaga, con el 45% y Alberto Federico Ravell, 10%. Otro 20% de las acciones corresponde a una heredera del fallecido Luis Núñez, quien junto a Zuloaga, Ravell y Nelson Mezerhane Gosen, inauguraron Globovisión en 1994.
Zuloaga, presidente de la televisora, enfrenta cargos de usura general y vilipendio al presidente de la República, sin embargo y ante la falta de garantías judiciales en Venezuela, ha solicitado asilo político en Estados Unidos. Mezerhane, quien también se encuentra fuera del país, está acusado por el proceso que sigue el gobierno en su contra relacionado al Banco Federal de su propiedad.
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