El gobierno argentino expresó su más enérgica protesta ante el decomiso de parte de una valija trasladada por un avión de la Fuerza Aérea estadounidense y no declarada oportunamente.
En una nota de protesta presentada ante la embajada de Estados Unidos, la Cancillería argentina subrayó que hasta el momento ni esa legación, ni su gobierno "han proporcionado explicaciones satisfactorias que aclaren la presencia de material no declarado en el cargamento".
Tampoco han explicado el uso que se le pretendía dar una vez ingresado al país, teniendo en cuenta que parte del material se trataba de elementos que se utilizan en operaciones de inteligencia y/o comunicaciones, señala.
El documento precisa que al inspeccionar el material, las autoridades argentinas constataron que "un volumen equivalente a un tercio del total de la carga no figuraba en la declaración oficial" ofrecida por esa embajada en diciembre del pasado año.
Los mismos solicitaron además que si Argentina insistía en abrirlo no se hiciera a cielo abierto, para evitar que pudiera ser fotografiado por satélites de espionaje, agrega la nota.
Dentro del material retenido se identificó armamentos, drogas psicotrópicas y estupefacientes, elementos de almacenamiento de datos rotulados como secretos, e instrumentos para el control de comunicaciones y emisiones de señales y manuales operativos.
También, un baúl con medicamentos vencidos, cuyo ingreso no está admitido por la legislación argentina, detalla el texto.
La nota de protesta argentina puntualiza que la embajada estadounidense solicitó en diciembre pasado el ingreso temporario de armas y equipos, así como la importación definitiva de municiones y explosivos.
Estos materiales se utilizarían en el curso "Manejo en situaciones de crisis y Toma de Rehenes para las Fuerzas de Seguridad", que se realizaría entre el 10 de febrero y el 31 de marzo de 2011 en coordinación con el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
En agosto de 2010, en circunstancias similares, un cargamento destinado al mismo curso fue devuelto por esa misma embajada en razón de no responder a la declaración que previamente había hecho sobre el contenido de la carga, recordó el documento.
El Gobierno argentino, concluye la nota, lamenta las circunstancias expresadas, así como las inexactitudes y omisiones en la información proporcionada por esa embajada sobre el material transportado, lo cual desencadenó el inicio de los procedimientos previstos en las normas aduaneras vigentes en el país.
(PL/VTV)
En una nota de protesta presentada ante la embajada de Estados Unidos, la Cancillería argentina subrayó que hasta el momento ni esa legación, ni su gobierno "han proporcionado explicaciones satisfactorias que aclaren la presencia de material no declarado en el cargamento".
Tampoco han explicado el uso que se le pretendía dar una vez ingresado al país, teniendo en cuenta que parte del material se trataba de elementos que se utilizan en operaciones de inteligencia y/o comunicaciones, señala.
El documento precisa que al inspeccionar el material, las autoridades argentinas constataron que "un volumen equivalente a un tercio del total de la carga no figuraba en la declaración oficial" ofrecida por esa embajada en diciembre del pasado año.
Los mismos solicitaron además que si Argentina insistía en abrirlo no se hiciera a cielo abierto, para evitar que pudiera ser fotografiado por satélites de espionaje, agrega la nota.
Dentro del material retenido se identificó armamentos, drogas psicotrópicas y estupefacientes, elementos de almacenamiento de datos rotulados como secretos, e instrumentos para el control de comunicaciones y emisiones de señales y manuales operativos.
También, un baúl con medicamentos vencidos, cuyo ingreso no está admitido por la legislación argentina, detalla el texto.
La nota de protesta argentina puntualiza que la embajada estadounidense solicitó en diciembre pasado el ingreso temporario de armas y equipos, así como la importación definitiva de municiones y explosivos.
Estos materiales se utilizarían en el curso "Manejo en situaciones de crisis y Toma de Rehenes para las Fuerzas de Seguridad", que se realizaría entre el 10 de febrero y el 31 de marzo de 2011 en coordinación con el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
En agosto de 2010, en circunstancias similares, un cargamento destinado al mismo curso fue devuelto por esa misma embajada en razón de no responder a la declaración que previamente había hecho sobre el contenido de la carga, recordó el documento.
El Gobierno argentino, concluye la nota, lamenta las circunstancias expresadas, así como las inexactitudes y omisiones en la información proporcionada por esa embajada sobre el material transportado, lo cual desencadenó el inicio de los procedimientos previstos en las normas aduaneras vigentes en el país.
(PL/VTV)
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