El actor estadounidense Sean Penn pidió hoy al mundo que no se olvide de Haití, y recordó la urgente necesidad de ayuda que necesita aún su población tras el catastrófico terremoto que sacudió la isla hace poco más de un año.
"Yo tenía tiempo, y tenía algunos de los recursos....", dijo el ganador del Oscar al mejor actor en 2001 en rueda de prensa, en una sala de un moderno hotel junto al canal del Danubio, en el corazón de Viena.
Tras el terremoto del 12 de enero de 2010, Penn decidió ayudar y rápidamente se trasladó a Haiti, pero ya hace más de un año que sigue allí, donde dirige una ciudad de tiendas de campaña que sirven de hogar provisional a más de 55.000 personas.
Pero "no se trata de mí, sino de todos los que trabajan allí", insistió el actor en nombre de la ONG J/P Haitian Relief Organization, cofundada por él mismo, y para la cual vino a recaudar fondos a Austria, en el marco de una gira que mañana lo llevará a Roma.
Advirtió de que los haitianos aún están sometidos a un "enorme trauma", tras sufrir desde hace décadas, y subrayó la necesidad de escuchar a la población y a los jóvenes para adecuar la ayuda a lo que necesitan.
Para él, dijo, es importante no caer en clichés como "no les des un pescado sino que enséñalos a pescar".
"Si no hay pescado en el jodido estanque, ya puedes enseñarles lo que quieras", destacó.
Reconoció que sobre el terreno, su organización y otras de caridad y ayuda afrontan dificultades debido a la falta de coordinación y a la competencia entre sí para conseguir financiación.
Allí donde se desarrolla la ayuda internacional compiten dos culturas, "la ayuda de emergencia y la otra, la del desarrollo sostenible", señaló.
Pero, añadió, "ambas han de trabajar juntas contra el problema de la pobreza" y, al mismo tiempo "y trabajar una contra otra en la competición competir por los donantes".
Para Penn, esta situación "es una de las principales vergüenzas y errores en la comunidad de ayuda".
Además, en Haití, hubo "demasiadas duplicaciones y demasiada poca comunicación" entre las organizaciones que acudieron a trabajar allí.
"Ciertamente diría que la organización humanitaria más poderosa en el mundo" la constituyen los medios de comunicación, dijo el artista, para lamentar luego que la función de los medios en Haiti se ha vuelto "irrelevante" tras la presencia intensa en las dos primeras semanas después del devastador terremoto.
Penn viajó a Viena desde Berlín, invitado por la plataforma austríaca "Power of Hope".
Tras reunirse esta mañana con el ministro austríaco de Agricultura y Medio Ambiente, Niki Berlakovich, el actor participó en una cena de gala con la cúpula del Gobierno de la república alpina y otras destacadas personalidades.
EFE
"Yo tenía tiempo, y tenía algunos de los recursos....", dijo el ganador del Oscar al mejor actor en 2001 en rueda de prensa, en una sala de un moderno hotel junto al canal del Danubio, en el corazón de Viena.
Tras el terremoto del 12 de enero de 2010, Penn decidió ayudar y rápidamente se trasladó a Haiti, pero ya hace más de un año que sigue allí, donde dirige una ciudad de tiendas de campaña que sirven de hogar provisional a más de 55.000 personas.
Pero "no se trata de mí, sino de todos los que trabajan allí", insistió el actor en nombre de la ONG J/P Haitian Relief Organization, cofundada por él mismo, y para la cual vino a recaudar fondos a Austria, en el marco de una gira que mañana lo llevará a Roma.
Advirtió de que los haitianos aún están sometidos a un "enorme trauma", tras sufrir desde hace décadas, y subrayó la necesidad de escuchar a la población y a los jóvenes para adecuar la ayuda a lo que necesitan.
Para él, dijo, es importante no caer en clichés como "no les des un pescado sino que enséñalos a pescar".
"Si no hay pescado en el jodido estanque, ya puedes enseñarles lo que quieras", destacó.
Reconoció que sobre el terreno, su organización y otras de caridad y ayuda afrontan dificultades debido a la falta de coordinación y a la competencia entre sí para conseguir financiación.
Allí donde se desarrolla la ayuda internacional compiten dos culturas, "la ayuda de emergencia y la otra, la del desarrollo sostenible", señaló.
Pero, añadió, "ambas han de trabajar juntas contra el problema de la pobreza" y, al mismo tiempo "y trabajar una contra otra en la competición competir por los donantes".
Para Penn, esta situación "es una de las principales vergüenzas y errores en la comunidad de ayuda".
Además, en Haití, hubo "demasiadas duplicaciones y demasiada poca comunicación" entre las organizaciones que acudieron a trabajar allí.
"Ciertamente diría que la organización humanitaria más poderosa en el mundo" la constituyen los medios de comunicación, dijo el artista, para lamentar luego que la función de los medios en Haiti se ha vuelto "irrelevante" tras la presencia intensa en las dos primeras semanas después del devastador terremoto.
Penn viajó a Viena desde Berlín, invitado por la plataforma austríaca "Power of Hope".
Tras reunirse esta mañana con el ministro austríaco de Agricultura y Medio Ambiente, Niki Berlakovich, el actor participó en una cena de gala con la cúpula del Gobierno de la república alpina y otras destacadas personalidades.
EFE
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