La tendencia general sobre la epidemia de cólera en Haití va hacia una estabilización de los casos o incluso un lento descenso, aunque la enfermedad seguirá presente en el país durante años, indicó hoy la ONU.
Así lo informó hoy la portavoz de la oficina humanitaria de la ONU (OCHA), Elizabeth Byrs, quien dijo que ahora el enfoque se centra en proporcionar acceso a los servicios de salud en las zonas remotas del país, donde se siguen dando numerosos casos de la enfermedad.
"En las zonas rurales, la gente sigue bebiendo agua no potable del río, debido a la falta de sistemas de purificación del agua", dijo Byrs.
De acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Salud de Haití, a fecha del 9 de febrero se han registrado 231.070 casos de cólera, de los cuáles 4.549 personas han muerto.
La tasa de mortalidad, aunque ha descendido desde un altísimo 9 por ciento al principio de la epidemia, se mantiene elevada, al 2 por ciento.
En ese sentido, la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fadela Chaib, confirmó que "la tendencia epidemiológica es de un declive en el número de nuevos casos de cólera, pero estas enfermedad seguirá presente en el país durante meses o años".
Chaib señaló que a pesar de esta realidad de que la enfermedad no desaparecerá en mucho tiempo, la OMS trata de lograr que la tasa de mortalidad descienda por debajo del 1 por ciento.
"Se dan avances gracias a los programa de salud puestos en marcha. Ahora mucha gente ya sabe como protegerse para no contagiarse", afirmó.
Sin embargo, uno de los problemas que impiden mayores avances es la falta de financiación.
La portavoz de OCHA expresó la gran preocupación de la ONU por que el llamamiento de fondos por valor de 175 millones de dólares para luchar contra esta epidemia sólo se ha cubierto en un 45 por ciento.
"Estamos muy preocupados -dijo Byrs- simplemente con 15 dólares se puede comprar un kit higiénico para una persona, y con un millón de dólares es posible mantener durante tres meses un centro de tratamiento del cólera, incluido su personal médico".
EFE
Así lo informó hoy la portavoz de la oficina humanitaria de la ONU (OCHA), Elizabeth Byrs, quien dijo que ahora el enfoque se centra en proporcionar acceso a los servicios de salud en las zonas remotas del país, donde se siguen dando numerosos casos de la enfermedad.
"En las zonas rurales, la gente sigue bebiendo agua no potable del río, debido a la falta de sistemas de purificación del agua", dijo Byrs.
De acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Salud de Haití, a fecha del 9 de febrero se han registrado 231.070 casos de cólera, de los cuáles 4.549 personas han muerto.
La tasa de mortalidad, aunque ha descendido desde un altísimo 9 por ciento al principio de la epidemia, se mantiene elevada, al 2 por ciento.
En ese sentido, la portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Fadela Chaib, confirmó que "la tendencia epidemiológica es de un declive en el número de nuevos casos de cólera, pero estas enfermedad seguirá presente en el país durante meses o años".
Chaib señaló que a pesar de esta realidad de que la enfermedad no desaparecerá en mucho tiempo, la OMS trata de lograr que la tasa de mortalidad descienda por debajo del 1 por ciento.
"Se dan avances gracias a los programa de salud puestos en marcha. Ahora mucha gente ya sabe como protegerse para no contagiarse", afirmó.
Sin embargo, uno de los problemas que impiden mayores avances es la falta de financiación.
La portavoz de OCHA expresó la gran preocupación de la ONU por que el llamamiento de fondos por valor de 175 millones de dólares para luchar contra esta epidemia sólo se ha cubierto en un 45 por ciento.
"Estamos muy preocupados -dijo Byrs- simplemente con 15 dólares se puede comprar un kit higiénico para una persona, y con un millón de dólares es posible mantener durante tres meses un centro de tratamiento del cólera, incluido su personal médico".
EFE
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