Con nuevas sedes en al menos seis estados del país, la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes) espera incorporar unos 12 mil bachilleres más, que asuman el reto de combatir la delincuencia bajo el paradigma del respeto a los Derechos Humanos (DDHH), la prevención y el trabajo conjunto con las comunidades.
La Unes inagurará en 2011 núcleos en Táchira, Zulia, Aragua, Carabobo, Lara y Anzoátegui, además de ampliar la sede principal en Catia, Caracas, donde ya cursan estudios cerca de tres mil estudiantes.
El objetivo es formar un funcionario íntegro que combata el crimen "pero no sobre la base del atropello de los derechos humanos, de las torturas, desapariciones y ajusticiamientos, que eran prácticas comunes de la IV República; tendremos un actuación anticipada y preventiva", ha explicado el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami.
Cambio de modelo policial y educativo
El supervisor académico de la dirección general del rectorado de la Unes, Pablo Fernández, destaca que la formación que reciben los jóvenes es de la más alta calidad, a diferencia de la marginación que existía en gobiernos anteriores.
"La preparación de los funcionarios era deficiente y algunas veces ni existía. Nosotros nos hemos encontrado con casos en el interior del país donde un comisario con 12 años de servicio ni siquiera era bachiller", refirió.
De allí que "los ascensos eran otorgados en función de prebendas, por portar un carnet político, o para pagar cierto tipo de favores personales, (...) en cambio ahora, los ascensos están amarrados obligatoriamente a la formación profesional".
Los estudiantes pasan un año de preparación básica, para luego continuar con el Técnico Superior Universitario y después de cuatro años lograr la licenciatura en Ciencias Policiales.
"En la Unes trabajamos con expertos en DDHH, con más de 25 años de trayectoria. La Universidad nació bajo los estándares del Consejo General de Policía pero también tenemos la libertad de crear, pues se trata de una universidad experimental que se adapta a las exigencias de las comunidades y del país", indicó Fernández.
Oportunidades para todos
Fernández resaltó que en la Unes "no existe ningún tipo de exclusión. Nuestro requisito es que los aspirantes sean bachilleres, menores de 24 años de edad y tengan el deseo de servir a la comunidad".
"Estamos hablando de un cambio radical del modelo policial. Este no es un modelo utópico creado en una oficina", indicó.
La Unes fue concebida por el Consejo General de Policía, instancia que en el año 2006 consultó con más de 70 mil ciudadanos y evalúo los 138 cuerpos policiales del país.
"Concebimos la formación policial como una carrera profesional en la que los estudiantes son llamados dicentes, pues al adquirir conocimientos tienen la capacidad de discernir", dijo.
"Estamos formando policías con criterio propio. Esperamos que nuestros egresados tenga la capacidad de analizar la situación y no de disparar automáticamente contra su propio pueblo, tal y como lo ordenaban los gobiernos déspotas y represores de la cuarta República".
La Unes debe ser agente de cambio, explica su rectora Soraya El Achkar.
"Donde está la universidad y la PNB (Policía Nacional Bolivariana) debe generarse bienestar alrededor. Esto es un reto para nosotros, pues el propósito de esta universidad no es sólo graduar efectivos policiales sino también producir bienestar para el pueblo".
(AVN)
La Unes inagurará en 2011 núcleos en Táchira, Zulia, Aragua, Carabobo, Lara y Anzoátegui, además de ampliar la sede principal en Catia, Caracas, donde ya cursan estudios cerca de tres mil estudiantes.
El objetivo es formar un funcionario íntegro que combata el crimen "pero no sobre la base del atropello de los derechos humanos, de las torturas, desapariciones y ajusticiamientos, que eran prácticas comunes de la IV República; tendremos un actuación anticipada y preventiva", ha explicado el ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami.
Cambio de modelo policial y educativo
El supervisor académico de la dirección general del rectorado de la Unes, Pablo Fernández, destaca que la formación que reciben los jóvenes es de la más alta calidad, a diferencia de la marginación que existía en gobiernos anteriores.
"La preparación de los funcionarios era deficiente y algunas veces ni existía. Nosotros nos hemos encontrado con casos en el interior del país donde un comisario con 12 años de servicio ni siquiera era bachiller", refirió.
De allí que "los ascensos eran otorgados en función de prebendas, por portar un carnet político, o para pagar cierto tipo de favores personales, (...) en cambio ahora, los ascensos están amarrados obligatoriamente a la formación profesional".
Los estudiantes pasan un año de preparación básica, para luego continuar con el Técnico Superior Universitario y después de cuatro años lograr la licenciatura en Ciencias Policiales.
"En la Unes trabajamos con expertos en DDHH, con más de 25 años de trayectoria. La Universidad nació bajo los estándares del Consejo General de Policía pero también tenemos la libertad de crear, pues se trata de una universidad experimental que se adapta a las exigencias de las comunidades y del país", indicó Fernández.
Oportunidades para todos
Fernández resaltó que en la Unes "no existe ningún tipo de exclusión. Nuestro requisito es que los aspirantes sean bachilleres, menores de 24 años de edad y tengan el deseo de servir a la comunidad".
"Estamos hablando de un cambio radical del modelo policial. Este no es un modelo utópico creado en una oficina", indicó.
La Unes fue concebida por el Consejo General de Policía, instancia que en el año 2006 consultó con más de 70 mil ciudadanos y evalúo los 138 cuerpos policiales del país.
"Concebimos la formación policial como una carrera profesional en la que los estudiantes son llamados dicentes, pues al adquirir conocimientos tienen la capacidad de discernir", dijo.
"Estamos formando policías con criterio propio. Esperamos que nuestros egresados tenga la capacidad de analizar la situación y no de disparar automáticamente contra su propio pueblo, tal y como lo ordenaban los gobiernos déspotas y represores de la cuarta República".
La Unes debe ser agente de cambio, explica su rectora Soraya El Achkar.
"Donde está la universidad y la PNB (Policía Nacional Bolivariana) debe generarse bienestar alrededor. Esto es un reto para nosotros, pues el propósito de esta universidad no es sólo graduar efectivos policiales sino también producir bienestar para el pueblo".
(AVN)
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